RSS

jueves, 17 de febrero de 2011

SÍNDROME DE FATIGA CRÓNICA

El síndrome de fatiga crónica (SFC) también llamado encefalomielitis miálgica en el pasado, es una enfermedad clasificada por la Organización Mundial de la Salud como una enfermedad neurológica grave, resistente a los medicamentos y que se caracteriza por afectar de manera progresiva al sistema inmunitario, el neurológico, el cardiovascular y el endocrino, y por causar una fatiga tan severa que puede llegar a afectar a todo el cuerpo al punto de postrarlo en cama durante períodos largos de tiempo. Incluso puede llevar al paciente a una incapacidad tal que no es capaz de realizar actividad alguna durante años.

En la actualidad no existe un tratamiento médico eficaz.

Su sintomatología varía en cuanto al grado de severidad, desde estados de fatiga prolongada con fiebre, sueño no reparador, intolerancia a las luces brillantes, a los ordenadores, televisores, a los campos electromagnéticos, al sonido, a los cambios de temperatura y a otros factores ambientales como la humedad y la sequedad. Sienten dolor en los músculos y en las articulaciones, sensación de mareo permanente, náuseas, diarreas, cólon irritable, inflamación de vejiga, próstata, infecciones y molestias urinarias, genitales, infecciones respiratorias, rinitis crónica, asma, alteraciones hepáticas y problemas de digestión de las grasas y los hidratos de carbono, síntomas de enfermedad cardíaca, especialmente al esfuerzo o en respuesta al estrés, empeoramiento severo al hacer ejercicio, incapacidad de permanecer de pie, erguidos o caminar durante periodos cada vez más cortos, con sensación de síncope, asfixia o taquicardia.

Los síntomas cognitivos y mentales pueden ser muy variados también. Pueden presentar problemas importantes de pérdida de capacidad de concentración, atención, escucha, aprendizaje y habilidades matemáticas.

Emocionalmente pueden mostrarse deprimidos, angustiados, incomprendidos, no creídos, con gran ansiedad y crisis de angustia. La mayoría suele sentir que se sienten deprimidos como consecuencia de la enfermedad y no al contrario.

Son muy frecuentes los inicios súbitos similares a un brote de gripe "que nunca se cura". Muchos pacientes pueden recordar el día y la hora en que su enfermedad llegó para nunca marcharse. Son frecuentes los inicios tras períodos de alto estrés emocional, laboral o vital, accidentes con traumatismos ó intoxicaciones. Otros evolucionan a lo largo de muchos años, en los que se les suele diagnosticar depresión, ansiedad, insomnio, astenia o estrés hasta que llegan al mismo punto que los que adquirieron la enfermedad súbitamente y comparten toda la sintomatología, características y peculiaridades sin distinción ninguna.

Este síndrome identificado en los países anglosajones a mediados de los años 80 incluye:

Astenia (cansancio) intensa y fatigabilidad fácil, que no merma con el descanso nocturno, incluso sin haber realizado esfuerzo físico

Inicio generalmente repentino, a veces después de un cuadro similar a una gripe. También puede aparecer tras una mononucleosis infecciosa u otras enfermedades víricas

También cursa con desorientación, pérdidas de memoria a corto plazo, confusión (afectación neuro-cognictiva)

Trastornos del sueño: sueño no reparador e hipersomnia.

Dolor muscular.

Faringitis mialgica (dolor de garganta).

Dolor con la palpación de ganglios linfáticos de cuello o axilas.

Fiebre leve (38,3º o menos).

Dolores de cabeza.

Fotofobia (hipersensibilidad a la luz).

Fonofobia

Duración de al menos seis meses, pudiendo persistir años.


Se desconocen las causas de la enfermedad. Hace veinte años se le llamó "la gripe del yuppie", pues se pensó que afectaba especialmente a jóvenes profesionales urbanos que sufrían de agotamiento por estrés. Posteriormente se pensó que se trataba de una infección crónica del virus de Epstein-Barr, causante de la llamada mononucleosis infecciosa o "enfermedad del beso". Más tarde se propuso un sobrecrecimiento intestinal infeccioso del hongo Candida albicans (candidiasis), fruto del estilo de vida estresante, la inadecuada alimentación rica en azúcares e hidratos de carbono de absorción rápida, el exceso de consumo de antibióticos y corticoides, etc.

Otras teorías señalan a los pesticidas o agentes químicos tóxicos ambientales y alimentarios excesivos en las sociedades industrializadas. Al mercurio, especialmente el contenido en los empastes de las amalgamas dentales y vacunas. A la radiación electromagnética ambiental, muy especialmente desde el desarrollo de la telefonía móvil, las antenas de repetición, las redes inalámbricas (teléfonos inalámbricos domésticos, wi-fi, bluetooth, ordenadores, etc). A los edulcorantes artificiales como el aspartame o las infecciones dentales crónicas ocultas en las endodoncias y en los huesos maxilares.

Se estima que la enfermedad afecta a alrededor de un 0,5% de la población mundial y que la proporción por género es de nueve mujeres por cada hombre. Aunque no se considera una enfermedad grave o mortal, es probable que exista un número elevado de decesos debidos a ella, ya que las causas de la muerte de estos enfermos suelen estar ligadas a fallo cardíaco, cáncer o suicidio, por lo que es difícil reconocerlas en su origen.

Se trata de una enfermedad psicosomática de origen emocional, ansiedad, depresión, hipocondría, neurastenia, etc., que al afectar especialmente a una mayoría de mujeres de mediana edad y a hombres en menor proporción, es causa de conflictos entre los enfermos, los familiares y los médicos, puesto que se han hallado casos de personas que fingen, exageran o evaden así sus responsabilidades.

Para concluir, si usted siente algún malestar relacionado con este síndrome podría probar un tratamiento con el ACEITE REVITALIZADOR GUDUCHI, una planta originaria de la India Tropical, llamada también AMRITA, palabra que significa inmortalidad por su increíble habilidad de generarle vida al cuerpo en sus peores condiciones. Un ejemplo de esto se da cuando al cortar una rama de Guduchi de su árbol, ésta continúa creciendo sin fuentes de vida visibles tomando del aire los elementos de la naturaleza que necesita para producir su energía vital.

En la medicina Ayurvédica, se utiliza el Guduchi para compenzar la falta de energía brindando una sensación revitalizante y para potenciar los aspectos relacionados con el poder de la mente, la comprensión y la memoria de corto plazo.

(*) Si desea mayor información sobre este artículo escríbanos a: comunicacion1257@gmail.com

0 comentarios:

Publicar un comentario