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sábado, 28 de mayo de 2011

TRASTORNO DE IDENTIDAD DISOCIATIVO

El trastorno de identidad disociativo es un diagnóstico controvertido descrito en el DSM IV como la existencia de una o más identidades o personalidades en un individuo, cada una con su propio patrón de percibir y actuar con el ambiente. Al menos dos de estas personalidades deben tomar control del comportamiento del individuo de forma rutinaria, y están asociadas también con un grado de pérdida de memoria más allá de la falta de memoria normal. A esta perdida de memoria se le conoce con frecuencia como tiempo perdido o amnésico. Para ser diagnosticado, los síntomas deben ocurrir independientemente del abuso de substancias o una condición médica general (inducción).

Estudios entre profesionales de la salud demuestran un amplio escepticismo contra la idea de que este diagnóstico representa en sí un desorden mental en vez de un delirio con base cultural o iatrogénica.

El trastorno de identidad disociativo fue llamado en un comienzo trastorno de personalidad múltiple, como referencia a esto, el nombre se mantiene en la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud. Aunque el trastorno lleva por nombre trastorno de identidad disociativo, este no esta relacionado de ninguna manera con la esquizofrenia. Aunque el término de "personalidad dividida", es un término ampliamente asociado con la esquizofrenia, este no es un término aceptado por profesionales en relación con la identidad disociativa.


Causas

El trastorno de identidad disociativo parece estar causado por la interacción de varios factores:

El estrés insoportable, como el haber sufrido abusos físicos o psicológicos durante la niñez.

Una habilidad para separar los propios recuerdos, percepciones o identidades del conocimiento consciente (capacidad disociativa).

Antes de tener una visión unificada del yo y de los otros se puede consolidar sólidamente un desarrollo anormal.

Una insuficiente protección y atención durante la niñez.

El desarrollo humano requiere que los niños sean capaces de integrar complicados y diferentes tipos de información y experiencias. A medida que los niños aprenden a forjarse una identidad cohesionada y compleja, pasan por fases en las cuales se mantienen separadas diferentes percepciones y emociones. Pueden usar estas diferentes percepciones para generar diferentes yo, pero no todos los niños que sufren abusos, pérdidas o traumas importantes, resultan desarrollando múltiples personalidades. Los que sí tienen esta capacidad también tienen formas normales de resolver sus problemas, y, en general, estos niños vulnerables están lo suficientemente protegidos y tranquilizados por los adultos como para que no se desarrolle un trastorno de identidad disociativo.


Síntomas

Las personas con un trastorno de identidad disociativo pueden experimentar a menudo un cuadro de síntomas que pueden parecerse a los de otros trastornos psiquiátricos. Los síntomas pueden ser similares a los de la ansiedad, de las alteraciones de la personalidad, de la esquizofrenia y de los trastornos afectivos o de la epilepsia. La mayoría de las personas sufren síntomas de depresión, ansiedad (dificultad para respirar, pulso acelerado, palpitaciones), fobias, ataques de pánico, alteraciones del apetito, estrés postraumático y síntomas que simulan los de las enfermedades físicas. Pueden estar preocupadas por el suicidio y son frecuentes los intentos, así como los episodios de automutilación. Muchas personas con trastorno de identidad disociativo abusan del alcohol o de las drogas en algún momento de su vida.

El cambio de personalidades y la ausencia de consciencia del propio comportamiento en las otras personalidades hacen a menudo caótica la vida de una persona con este trastorno. Como las personalidades con frecuencia interactúan entre ellas, la persona dice oír conversaciones internas y las voces de otras personalidades. Esto es un tipo de alucinaciones.

Hay varios signos característicos del trastorno de la personalidad disociativo:

Síntomas diferentes que ocurren en distintos momentos.

Una capacidad fluctuante para asumir sus funciones, desde la eficacia en el trabajo y en la casa hasta la inhabilidad.

Intensos dolores de cabeza y otros síntomas físicos.

Distorsiones y errores en el tiempo y amnesia.

Despersonalización y desrealización (sentimiento de estar separado de uno mismo y experimentar su medio como irreal).

Las personas con un trastorno de identidad disociativo frecuentemente oyen hablar a otros de lo que ellas han hecho pero que no recuerdan. Otras pueden mencionar cambios en su comportamiento que ellas tampoco recuerdan. Pueden descubrir objetos, productos o manuscritos con los que no contaban o que no reconocen. A menudo se refieren a sí mismas como “nosotros”, “él” o “ella”. Mientras que, en general, las personas no pueden recordar mucho acerca de sus primeros cinco años de vida, la persona con un trastorno de identidad disociativo no recuerda tampoco lo ocurrido entre sus 6 y 11 años.

Las personas con un trastorno de identidad disociativo tienen típicamente una historia de tres o más diagnósticos psiquiátricos previos diferentes y que no han respondido al tratamiento. Estas personas están muy preocupadas por temas de control, tanto el autocontrol como el control de los demás.


Diagnóstico

Para realizar el diagnóstico de trastorno de identidad disociativo, el médico debe proceder a realizar una entrevista médica y psiquiátrica, incidiendo especialmente acerca de experiencias disociativas. Se han ideado entrevistas especiales para ayudar al médico a identificar el trastorno. El médico también puede entrevistar al paciente durante períodos largos, pedirle que lo visite regularmente y utilizar la hipnosis o entrevistas con facilitación farmacológica para tener acceso a sus personalidades. Estas medidas aumentan la posibilidad de que la persona cambie de una personalidad a otra durante la evaluación. De forma creciente, los médicos consiguen hacer manifestarse las diferentes personalidades pidiendo que hable la parte de la mente que estuvo implicada en un comportamiento concreto. Puede que el paciente no recuerde este comportamiento o que lo haya experimentado más como un observador que como un sujeto activo (como si la experiencia fuera como un sueño o irreal).Pueden hacer cosas y no reconocerlas, porque ellos no eran los que lo hacían o simplemente no saben porque lo hacen.

Tratamiento y pronóstico

El trastorno de identidad disociativo requiere psicoterapia, con frecuencia facilitada por la hipnosis. Los síntomas pueden ir y venir de modo espontáneo, pero el trastorno no desaparece por sí mismo. El tratamiento puede aliviar algunos síntomas específicos pero no tiene efectos sobre el trastorno en sí mismo.

El tratamiento es a menudo arduo y emocionalmente doloroso. La persona puede experimentar muchas crisis emocionales debido a acciones de las personalidades y por la desesperación que pueden acarrear los recuerdos traumáticos durante la terapia. A menudo son necesarios varios períodos de hospitalización psiquiátrica para ayudar a la persona en períodos difíciles y para operar de un modo directo sobre los recuerdos dolorosos. Frecuentemente el médico utiliza la hipnosis para que se manifiesten (para tener acceso a) las personalidades, facilitar la comunicación entre ellas, estabilizarlas e integrarlas. La hipnosis también se usa para reducir el impacto doloroso de los recuerdos traumáticos.

Generalmente, son necesarias una o dos sesiones de psicoterapia a la semana durante al menos 3 a 6 años. Las sesiones tienen como objetivo integrar las personalidades en una personalidad única o alcanzar una interacción armoniosa entre ellas que permita una vida normal sin síntomas. La integración de las personalidades es lo ideal pero no siempre se consigue. Las visitas al terapeuta son reducidas gradualmente pero es raro que se terminen. Los pacientes pueden confiarse al terapeuta para que les ayude, de vez en cuando, a afrontar los problemas psicológicos, del mismo modo que pueden hacerlo periódicamente con su propio médico.

El pronóstico de las personas con un trastorno de identidad disociativo depende de los síntomas y de las características del trastorno. Algunas tienen principalmente síntomas disociativos y características postraumáticas; esto significa que, además de sus problemas de memoria e identidad, experimentan ansiedad acerca de acontecimientos traumáticos y el hecho de revivirlos y recordarlos. Generalmente, se recuperan por completo con el tratamiento.

Otras personas tienen adicionalmente trastornos psiquiátricos graves, como trastornos de la personalidad, afectivos, alimentarios y de abuso de drogas. Sus problemas mejoran más despacio y el tratamiento puede tener menos éxito o bien debe ser más largo y pueden aparecer más crisis. Por último, algunas personas no solamente tienen otros problemas psicológicos graves sino que también están gravemente comprometidas con otras personas que las acusan de haber abusado de ellas.

El tratamiento a menudo es largo y caótico y trata de reducir y de aliviar los síntomas más que de conseguir la integración. A veces, incluso un paciente con un mal pronóstico mejora lo suficiente con la terapia para sobrellevar el trastorno y comenzar a dar pasos rápidos hacia la recuperación.

SOBRE EL ENVEJECIMIENTO

Un estudio genético revela que las personas con menos cualificación académica envejecen más rápido. La clave está en los telómeros (*) que cubren el extremo de los cromosomas del ADN, que son más cortos en las personas con menor nivel de estudios, un signo inequívoco de envejecimiento prematuro.

Esta investigación, cofinanciada por la Fundación Británica del Corazón y el Consejo de Investigaciones Médicas (MRC) de Reino Unido, se llevó a cabo con la participación de 450 hombres y mujeres de 53 a 76 años de edad.

Se descartaron factores como la edad, el género, el colesterol o el tabaco, y se observó el resultado. Estos arrojaron que los ingresos económicos no afectaban al envejecimiento celular, ni tampoco el tipo de empleo pero sí los niveles bajos de educación puesto que estaban ligados a telómeros más cortos.

Estas conclusiones se dieron a conocer por los investigadores en la revista Brain, Behavior, and Immunity. Estos aseguran que el envejecimiento no es una consecuencia de las circunstancias económicas durante la vida adulta ni del estatus social, sino que depende de factores de las primeras décadas de nuestra vida con efectos a largo plazo, como la educación. Este estudio sugiere también que esto es posible debido a que las personas con estudios superiores están mejor preparadas para resolver problemas y para enfrentarse al estrés.

(*) Los telómeros (del griego telos, "final" y meros, "parte") son los extremos de los cromosomas. Son regiones de ADN no codificante, altamente repetitivas, cuya función principal es la estabilidad estructural de los cromosomas en las células eucariotas, la división celular y el tiempo de vida de las estirpes celulares. Además están involucradas en enfermedades tan importantes como el cáncer.

Los telómeros fueron descubiertos por Hermann Joseph Muller durante la década de los años 30, que junto a Bárbara McClintock recibieron el Premio Nobel. Desde entonces, se ha avanzado mucho en el conocimiento de los telómeros, gracias a las técnicas de genética molecular. Los telómeros, situados en los extremos de los cromosomas, tienen la función de prevenir que éstos se fusionen al ponerse en contacto por sus extremos, lo que produciría consecuencias desastrosas para las células.
Más adelante, los científicos Elizabeth H. Blackburn, Carol W. Greider y Jack W. Szostak fueron reconocidos con el Premio Nobel de medicina en 2009 por la descripción molecular de los telómeros, la demostración de su conservación evolutiva y el descubrimiento de la telomerasa, enzima central de la maquinaria celular para la síntesis del telómero, logrando un muy consistente modelo que explica el 'problema de la terminación de la replicación' (end-replication problem) y el mecanismo molecular de protección de los extremos cromosomales.
Las teorías del envejecimiento y de la carcinogénesis se basan en que los telómeros son como los relojes o temporizadores de la célula, ya que marcan el número de divisiones celulares, hasta que la célula muere.

La telomerasa es una enzima formada por un complejo proteína-ácido ribonucleico con actividad transcripatasa inversa (es decir, puede sintetizar ADN a partir de una secuencia de ARN que ella misma porta), que es producida en células germinales embrionarias que permite el alargamiento de los telómeros.


El aceite de oliva
Una magnífica noticia el el ámbito de la biogerontología es que los investigadores del Departamento de Biología Celular, Fisiología e Inmunología de la Universidad de Córdoba han logrado ofrecer nuevas pruebas sobre los beneficios del consumo habitual de aceite de oliva virgen sobre la salud.
Se han observado cambios en determinadas proteínas usadas como marcadores y se ha comprobado la influencia del aceite de oliva virgen en la protección contra la inflamación, el estrés oxidativo y el riesgo cardiovascular propios del envejecimiento.
Los científicos cordobeses hicieron las pruebas estudiando cómo el aceite de la dieta afecta a las proteínas plasmáticas de ratas jóvenes (6 meses) o ancianas (24 meses) alimentadas a lo largo de su vida con dietas que contenían como fuente grasa aceite de oliva virgen o aceite de girasol. Emplearon además una estrategia proteómica basada en la separación de proteínas mediante electroforesis bidimensional –técnica muy utilizada en medicina molecular– y posterior identificación mediante espectrometría de masas –que permite analizar con precisión los componentes–.

De esta forma, José Manuel Villalba y su equipo han probado que, en comparación con la dieta que contenía aceite de girasol, la dieta enriquecida en aceite de oliva virgen indujo disminuciones significativas en los niveles plasmáticos de las proteínas de fase aguda, justo lo contrario de lo que ocurre en los procesos inflamatorios, así como en proteínas habituales en situaciones de estrés oxidativo, y las relacionadas con la coagulación sanguínea, el riesgo cardiovascular, así como con el metabolismo y el transporte de lípidos.

Los investigadores de la UCO destacan el hecho de el aceite de oliva redujera sensiblemente los niveles de fibrinógeno, uno de los principales marcadores asociados al riesgo cardiovascular, los de T-kininógeno, cuyos niveles incrementan de manera sustancial durante los últimos meses de vida en la rata, los de β2-glicoproteína I, una proteína relacionada con las complicaciones trombóticas en pacientes autoinmunes, y los de la clusterina, una proteína cuyos niveles se encuentran incrementados en diversos estados patológicos como la aterosclerosis y constituyen un marcador en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer en humanos. Por si fuera poco, la dieta enriquecida en aceite de oliva incrementó los niveles de apolipoproteína A-I, una proteína relacionada con la protección contra la arterioesclerosis.


Sobre el calcio

En la medida en que se produce el envejecimiento los huesos podrían debilitarse y volverse frágiles, a esta condición se le conoce como osteoporosis. El calcio ayuda a mantenerlos fuertes.

Todos hemos oído hablar de la abuelita de alguien quien se cayó al levantarse de la cama y se fracturó (quebró) la cadera. En realidad, la octogenaria se había caído porque su cadera se quebró y no al revés, y que eso es producto de una enfermedad que va debilitando los huesos llamada osteoporosis, que puede ser hereditaria y que se presenta con más frecuencia en las mujeres.

También se sabe que la edad es un factor importante para el desarrollo esta enfermedad ya que la posibilidad de tener osteoporosis aumenta con los años. Si a usted le gustaría aumentar las posibilidades de mantener sus huesos fuertes y evitar que le ocurra lo mismo que a la abuelita, buscará aumentar o mantener una dieta rica en calcio para fortalecerlos.

El calcio es especialmente importante, no sólo para la salud de sus huesos; también lo es para el corazón, los músculos y los nervios para un correcto funcionamiento, y para la sangre, que lo requiere para el acto de coagulación.

Si no se consume calcio, los nutrientes que su organismo reciba se saldrá de los huesos y pasará a la sangre y a otras partes de tu organismo para poder llevar a cabo otras funciones vitales.

Hay toda una variedad de fuentes naturales sabrosas que pueden aportarle calcio y que debe incorporar en su menú diario.

Entre los alimentos que contienen calcio puedes elegir:

Vegetales verdes de la familia de las coles: la coliflor, el brócoli, la col, el repollo.
Frutas secas: nueces, almendras, avellanas, maní o cacahuate.
Los cereales y los alimentos elaborados con soya.

En algunos casos, cuando la cantidad de calcio obtenida a través de los alimentos no es suficiente, deberá consultarle a su médico quien le recomendará los suplementos adecuados, ya que así como ingerir poca cantidad de calcio no es saludable, tampoco lo es excederse. Cuando usted lo obtiene de los alimentos, estos le proporcionan otros nutrientes.

Además, hay otras dos claves que debes tener en cuenta para que el calcio pueda hacer su trabajo dentro de tu cuerpo:

Evite la sal: es la mayor responsable de que pierda calcio, ya que hace que lo elimine con la orina.

Tome 10 minutos de sol por día, fuera de las horas en que sus rayos son más fuertes. Los rayos solares permiten que su cuerpo produzca la vitamina D que se encarga de que su cuerpo absorba apropiadamente el calcio que aportan las comidas.

Por último, otra cosa que le hace bien a sus huesos es mantener un peso adecuado ya que los kilos o libras de más también deben ser soportados por ellos. Por eso es aconsejable que haga ejercicios regularmente. Una buena opción son las actividades aeróbicas y deportes al aire libre, como caminar, bailar, andar en bicicleta y hacer yoga, entre otros.

viernes, 27 de mayo de 2011

BULLYING O EL ACOSO ESCOLAR

Ponencia a cargo del Dr. Hugo Valdizan Matos del Instituto Nacional de Salud del Niño, llevada a cabo el lunes 23 de Mayo a las 7:00 p.m. en el Centro de Psicoterapia Psicoanalítica de Lima, Jr. José Gálvez 887-Miraflores


En primer lugar, la ponencia estuvo basada en los estudios del profesor DAN OLWEUS profesor de Psicología del Centro de Investigación para la Mejora de la Salud de la Universidad de Bergen (Noruega), quien en los años 70´ elaboró un programa de prevención. Luego, se incluye algunos datos complementarios que no se tocaron durante la ponencia, pero que enriquecen con mayores datos este preocupante tema.

A continuación, transcribo una entrevista al profesor Olweus que hallé en internet.

Pregunta.- ¿Qué es exactamente el bullying?
Respuesta.- Al principio, nos basamos en lo que la etología llamó mobbing cuando descubrió que un grupo de pájaros atacaba a un individuo de otra especie. En los años " 70 empezamos a acuñar otro término, bullying, para determinar toda conducta agresiva, negativa, repetitiva, realizada por un individuo o un grupo contra otro individuo que tiene dificultades para defenderse a sí mismo. Lo que se produce es un desequilibrio de poder.
P .- Desde cuándo existe?
R.- Desde siempre. Cuando en los 70 empezamos a investigar nos decían que la violencia era algo natural, que forma parte de la educación, que hay que vivir con ella como una manera de adaptarse a la vida posterior a la escuela. Pero, afortunadamente, pasó de ser algo natural a ser un problema social.
P .-¿Cuál es la radiografía del bullying?
R.- Bueno, sabemos que los chicos son más acosadores que las chicas. Y que acosan tanto a chicos como a chicas. Las mujeres que acosan lo hacen de forma más sutil e indirecta: difunden rumores, provocan aislamiento social en la víctima... Mire, entre las chicas víctimas, el 25% dice que sus acosadores son también chicas: Y entre las mujeres acosadoras, las víctimas son preferentemente mujeres.
P .-¿De qué es síntoma este acoso entre iguales?
R.- Hay factores familiares contradictorios. O sea, o una educación muy severa, o sin límites, Los divorcios, el conflicto en la pareja, el mal ambiente personal también influye, Pero lo último que hemos descubierto va a causar mucha polémica. La participación en deportes agresivos como el boxeo, el kick boxing o el full contact causa un incremento en la agresividad de los jóvenes, es un riesgo para el bullying. No es una consecuencia, sino una causa.
P .-¿Está diciendo que hacer boxeo le hace a uno más agresivo?
R .- Por supuesto, y judo, kárate o taekwondo si se combinan con los tres deportes que le he citado antes. iAh!,también lo hemos medido con las pesas. Hicimos un seguimiento de 500 jóvenes durante dos años. Algunos practicaron esas actividades durante todo el tiempo, otros sólo una temporada y otros nunca. El resultado fue que quienes se dedicaron a ello durante los dos años presentaron conductas mucho más agresivas.
P.- ¿El bullying es el preámbulo de la violencia juvenil y de la de género, como se ha dicho es- tos días?
R.- Probablemente. El acosador está implicado en un círculo de violencia que puede degenerar en vandalismo, alcohol, delito... Hicimos un seguimiento entre 900 individuos desde niños hasta los 24 años. A los 24 años, el 60% de los que habían sido acosadores escolares tenían al menos una condena judicial. A la misma edad, los que no habían sido acosadores que tenían una condena judicial eran el 20%. Es decir, hay de tres a cuatro veces más posibilidades de tener una condena de adulto si se ha sido acosador de niño.
P .-¿Hay o no perfil del acosador?
R.- Sí, sí. Aunque no lleva una vida precisamente saludable, no tiene problemas de autoestima, como se ha dicho por ahí. Más bien, lo contrario. El acosador tiene el ego muy hinchado, se cree el rey. Crea problemas a la sociedad por su conducta antisocial y tiende a transmitir el bullying a las siguientes generaciones.
P.- ¿Qué caso le ha impresionado más?
R.- Prefiero hablar de lo positivo, pero recuerdo a tres chicos que se suicidaron en Noruega en 1983. Tenían entre 10 y 14 años. Paradójicamente, eso sirvió para que las autoridades reaccionaran.
P .-¿Hay bullying a la española?
R.- En esto, España es similar a Noruega. Su país está en la media europea, entre el 15% y el 20% de casos. La solución es concienciar y obligar a las escuelas a reaccionar.
P .- A reaccionar, ¿cómo?
R.- En Suecia y en Noruega la ley hace a las escuelas responsables de contrarrestar el bullying. Empuja a los profesores a informar al director del colegio y obliga al centro educativo a investigar cualquier denuncia o sospecha. En muchos países, padres de víctimas van al colegio y se topan con una respuesta del tipo: «No pasa nada, son cosas de niños, el chico tiene que valerse por sí mismo...». Eso es tremendo. La ley debe obligar a la escuela a abrir una investigación ante una denuncia así. Y eso en España no existe.

Prosiguiendo con la conferencia, el Dr. Matos definió al bullying al proceso donde uno o varios estudiantes son acosados, molestados, agredidos, victimizados, por parte de otros estudiantes, de forma reiterada y sitemática. En su análisis, hallamos un gran desequilibrio entre el agresor y la víctima, un contraste de sentimientos entre ambos, donde el agresor halla un gran goce humillando a su víctima, mientras que ésta, sufre un total desconcierto y siente una sensación de abandono e impotencia. El objetivo del acoso es intimidar emocional e intelectualmente a la víctima para satisfacer la necesidad imperiosa de dominar a los demás.

Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia (12-13 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas. La intimidación, el comportamiento agresivo que se muestra entre estudiantes puede durar semanas, meses, e incluso años.

El niño o niña que acosa a otro compañero busca obtener la atención y el reconocimiento de los demás basándose en el menosprecio hacia los otros. Necesita de “público” o de un grupo que se sumen a este hostigamiento contra la víctima para así proyectar la imagen de líder.

Tipos de acoso escolar. Fuente: Iñaki Piñuel y Zabala, y Araceli Oñate.
Bloqueo social (29,3%)
Hostigamiento (20,9%)
Manipulación (19,9%)
Coacciones (17,4%)
Exclusión social (16,0%)
Intimidación (14,2%)
Agresiones (13,0%)
Amenazas (9,1%)

Analicemos a los involucrados:

-Los Agresores. Provienen por lo general de hogares violentos. Son altamente impulsivos, dominantes, fuertes y asertivos. Son fácilmente provocables. Son hábiles en conductas sociales pero para el daño. Responde con seguridad ante las recriminaciones y saben evitar el castigo.

-Las Víctimas. Provienen de hogares donde tal vez, la represión sea una conducta habitual por parte de los familiares, lo que causaría su alta sensibilidad, tendencia a guardar silencio, apocados, tímidos, ansiosos e inseguros. Cuentan con pocos amigos, son poco asertivos, tienen una baja autoestima y carecen de hábitos sociales. Tienen una gran necesidad de ser aceptados, debido a que poseen algún defecto físico o malformación ósea. Tal vez usan lentes o son los chancones de la clase, quienes se destacan intelectualmente a diferencia de los agresores, motivo más que suficiente para ser objeto de amenazas u hostigamientos. Su “pecado” es ser diferente del resto del grupo.

-Espectadores. Estos se dividen en:

a) Observadores pasivos. Son los que observan la situación pero no dicen nada por temor a las reacciones o represalias de los acosadores.

b) Observadores activos. Son los que reaccionan defendiendo de algún modo u otro a la víctima, hablando con el director de la escuela, los profesores o con sus padres, ya que experimentan dolor al ver el acoso de la que es objeto la victima.


Veamos ahora, los escenarios donde se producen estos actos.

Por lo general, el acoso se producen en los lugares donde no hay supervisión o en los lugares donde los profesores no tienes acceso. Llámense estos, el patio de recreo, los servicios higiénicos, un salón vacio, las escaleras, la zona colindante a la escuela, e incluso, en los vehículos de transporte escolar.


Ahora veamos los tipos de acoso.

a) Abuso físico.
Directo: la víctima es objeto de una golpiza, de agresiones o empujones cada vez más violentos.
Indirecto: donde la víctima sufre el hurto o el destrozo de sus posesiones materiales, libros, cuadernos, zapatillas, chompas, etc.

b) Abuso verbal. La víctima es continuamente insultada, insultan a su progenitora, lo llaman con apodos humillantes, etc.

c) Abuso psicologico. La amenazas son constantes. El involucrado es objeto de chantaje.

d) Exclusión social. Se da más en mujeres, donde excluyen del grupo formado a las “sosas”, “desabridas”, “las feas”, e impiden que éstas participen de bailes o celebraciones del colegio.

e) Racial. Donde las víctimas son degradadas por su procedencia u origen étnico, color de piel, forma de hablar o expresarse, etc.

f) Sexual. Son comunes las manifestaciones homofóbicas, las discriminaciones por actitudes o manifestaciones amaneradas o “ahombradas”.

g) Cyberbullying. Una nueva manera de acoso en la actualidad, dónde el acosador se desenvuelve de manera anónima. La agresión se realiza a través del correo electrónico de la víctima, el chat, mensajes a su celular. Le roban la contraseña y vuelcan en sus cuentas comentarios ofensivos, llegando incluso a fotografiarlos y “colgar” las imágenes en blogs o sitios web. Los acosadores crean juegos interactivos donde involucran al acosado suplantando así, su identidad.


Ahora veamos como detectar si su hijo está sufriendo acoso en la escuela.

-Tiene pocas amistades y no muestra interés en hacer amigos.
-Evita hablar de lo que le acontece en la escuela.
-Tiene pocas invitaciones a reuniones sociales.
-Manifiesta sentir dolor antes de ir al colegio.
-Desmotivación con todo lo relacionado con el colegio.
-Bajo rendimiento escolar
-Tiene altos niveles de ansiedad, sufre de pesadillas o tiene problemas de sueño.
-Se muestra apático, tiene accesos de irritabilidad, experimenta mucha tristeza y tiene tendencia a la depresión.
-Sufre alteraciones de apetito, dejan de comer o comen demasiado.

Ahora veamos las caracteríscas del hijo agresor.

-Le resulta difícil convivir con los demás.
-Desarrolla un carácter autoritario y violento.
-Es impulsivo, intolerante.
-Es incapaz de relacionarse empaticamente.
-Desarrollo de conductas delictivas.


Recomendaciones para los padres.

-Saber dar el ejemplo con actos positivos.
-Saber dialogar con los hijos.
-Proporcionarles un vínculo afectivo.
-Establecer normas claras para dentro y fuera del hogar.
-Involucrarse en la vida escolar de sus hijos.
-Enseñarles métodos de resolución de conflictos para no utilizar la violencia como medio.
-Enseñar lo que es el respeto y la tolerancia hacia los demás.

Este tema requiere más análisis y otros puntos de vista que abordaré próximamente.

sábado, 7 de mayo de 2011

LOS PREJUICIOS

Muchas personas son discriminadas por motivos de raza, sexo, orientación sexual, discapacidad o por padecer enfermedades como el SIDA o trastornos mentales. Para que se produzca la discriminación, por tanto, es necesario ver a la persona discriminada como formando parte de un grupo o colectivo por el que se siente rechazo o desagrado.
La base de la discriminación suele encontrarse casi siempre en los estereotipos, que son creencias, ideas y sentimientos negativos o positivos hacia ciertas personas pertenecientes a un grupo determinado. Cuando se realiza una valoración negativa de un grupo en base al estereotipo, el resultado es el prejuicio. Cuando los prejuicios llevan a una persona a actuar de un modo determinado respecto al grupo o individuo prejuzgado, el resultado es la discriminación (por ejemplo, impedir que alguien de raza negra o gitana entre en un determinado local).
¿Cuál es el proceso que lleva a una persona a despreciar o maltratar a otras por ser diferentes?
1. Categorización. Todos los seres humanos tendemos a categorizar el mundo que nos rodea para poder manejarlo y entenderlo mejor. Por ejemplo, si entramos en un centro comercial y necesitamos información sobre un producto, buscamos una persona que encaje dentro de la categoría de dependiente y la encontramos fácilmente consiguiendo así, de forma rápida, aquello que deseábamos.
El problema es que la clasificación social hace que se exageren las diferencias entre grupos y que los veamos como muy homogéneos, de manera que todos sus miembros nos parecen iguales. Por ejemplo, ¿qué imagen viene a tu mente cuando piensas en un contable, un abogado o un albañil?
2. Estereotipos. Esta tendencia a establecer categorías y a agrupar a las personas dentro de ellas es lo que da lugar a los estereotipos, que van más allá de la mera categorización e incluyen rasgos de personalidad, emociones, aficiones, gustos, etc. que se cree que comparten los miembros de un grupo. Así, alguien puede pensar que un contable es aburrido y que no le gustará ir de escalada.
La información que contienen los estereotipos es la siguiente:
Información acertada pero exagerada. Por ejemplo, los hombres son, efectivamente, más agresivos que las mujeres, pero estas diferencias son bastante pequeñas, aunque tiendan a verse como mayores y sólo se dan en la agresividad física, no habiendo diferencia en la verbal.
Información errónea. Los estereotipos sobre homosexuales, por ejemplo, definen a los hombres como afeminados y a las mujeres como masculinas y consideran que los gays se sienten más atraídos por niños. La realidad es que hombres afeminados y mujeres masculinas se dan por igual tanto entre homosexuales como entre heterosexuales y que el acoso de homosexuales a niños es menos frecuente que entre heterosexuales
¿Cómo se forman los estereotipos?
1. Experiencia personal. ¿Cómo puede la propia experiencia llevar a desarrollar creencias erróneas?
a) Correlación ilusoria.
Este verano caminaba por una calle céntrica cuando me encontré con una mujer de unos sesenta años. Llevaba un vestido estampado, de colores llamativos y con muchos volantes, un sombrero de flores, un paraguas multicolor abierto bajo un sol radiante y un puro humeando en la comisura de sus labios. Si la recuerdo a ella, entre toda la gente que se movía por las calles esa mañana, es debido a que lo inusual, inesperado o sobresaliente llama nuestra atención de forma especial. Supongamos ahora que sabemos que esa mujer procede de un lugar lejano llamado Z (o Zetania) y que es la única persona que conocemos procedente de ese lugar. Entonces nos llamará la atención por dos motivos: su aspecto inusual y su lugar de origen. Cuando dos características distintivas se dan juntas, tienden a asociarse, de modo que tendremos tendencia a percibir a los habitantes de "Zetania" como algo extravagantes. Del mismo modo, si observamos algunos inmigrantes de raza negra cometer actos delictivos, prestaremos más atención a esta información y podremos concluir que la delincuencia es mayor entre los inmigrantes negros. Mientras que prestaremos menos atención a otra información que contradiga esta idea pero que no sea tan llamativa como un hecho delictivo.
b) Los roles sociales.
La mayoría de la gente se forma una impresión de los demás al observar su comportamiento y su ocupación. A veces esa ocupación está asignada por la sociedad. Por ejemplo, en la Edad Media, los judíos apenas podían dedicarse a otra cosa que no fuese la manipulación del dinero. Esto hizo que fuesen vistos como personas cuyas características de personalidad eran ideales para esta tarea.
Igualmente, durante mucho tiempo, la sociedad ha empujado a las mujeres al cuidado de otras personas o del hogar o a posiciones subordinadas. Esto hizo que fuesen percibidas como maternales, sensibles a las necesidades y sumisas, cualidades requeridas por el rol de ama de casa o subordinada. Así , si muchas mujeres actúan según el rol tradicional de madre sin trabajo remunerado, serán vistas según la imagen tradicional (sensibilidad, calidez, suavidad, sumisión). Esta visión podría perjudicar a una ejecutiva que trata de abrirse camino en una empresa competitiva, creándole ansiedad o conflicto ante la idea de la maternidad, pues incluso ella misma podría empezar a verse de un modo que no encaja con su identidad de ejecutiva.
c) El miedo a lo desconocido.
Cuando las personas salen de su grupo, entran en una zona desconocida formada por grupos que desconocen. Esto puede hacer que sientan incertidumbre, preocupación e incluso desagrado. No saber qué hacer, qué decir o cómo reaccionará la otra persona a menudo genera torpeza y frustración. A su vez, estas emociones pueden influir en la formación de estereotipos. De hecho, muchas veces el estereotipo refleja la emoción que siente el grupo prejuicioso. Por ejemplo, quien siente repulsión puede ver al grupo como desagradable; quien siente miedo puede verlo como hostil. Así, si una persona siente varias veces miedo, disgusto u odio en varios encuentros con miembros de un grupo, verá a todos sus miembros como desagradables, detestables y amenazadores.
Si además dos grupos se amenazan mutuamente, compiten por los mismos recursos o consideran que el otro grupo viola sus valores, las emociones negativas serán mucho más intensas, pudiendo llegar a un odio extremo.
2. Aprendizaje.
Muchas veces, los estereotipos se aprenden sin ningún contacto con miembros del grupo estereotipado. En un estudio realizado en Estados Unidos se vio que a los cinco años la mayoría de los niños ya tienen actitudes racistas que han aprendido de sus padres, profesores, compañeros, medios de comunicación, etc. No es necesario que los padres enseñen a odiar de forma directa; a menudo basta con comentarios peyorativos o bromas desagradables sobre un determinado colectivo que provocan risas de complicidad y aprobación, como los chistes sobre negros o homosexuales.
¿Cuál es la función de los estereotipos? ¿Por qué se mantienen?
1. Aumentar la autoestima. Una de sus funciones es hacer que las personas se sientan bien al compararse con un grupo al que consideran inferior o menos competente. Tendemos a pensar que nuestro grupo es único y sobreestimamos sus cualidades positivas (somos los más inteligentes, los más limpios, los más honestos, etc.), mientras que las características negativas las compartimos con los demás y las vemos como algo que todo el mundo tiene o hace (si robamos y pensamos que todo el mundo roba, nos parece que somos menos ladrones).
2. La discriminación puede beneficiar al grupo que discrimina. Por ejemplo, impedir a las mujeres el acceso a un trabajo remunerado deja libres para los hombres más puestos de trabajo y les da el poder de ser quienes ganan el dinero.
3. Prestamos más atención a aquello que corrobora nuestros puntos de vista. Cuanto más intensamente mantengamos un estereotipo, más tendremos a fijarnos y a recordar la información que lo apoya, la cual, a su vez, los hace más fuertes. Por ejemplo, la persona que piensa que los gays son afeminados, tenderá a fijarse sólo en aquellos cuyo aspecto avale su teoría mientras que no prestará atención al resto.
4. Desechamos o racionalizamos la información que es contradictoria con nuestros puntos de vista. Las personas que piensan que los musulmanes son agresivos considerarán que el atentado en EEUU corrobora su punto de vista. Si ven a musulmanes que no se muestran agresivos, los considerarán excepciones o los categorizarán dentro de un subgrupo aparte no agresivo (por ejemplo, empresarios musulmanes), o bien pensarán que están fingiendo y no se están mostrando como realmente son. De este modo pueden mantener sus prejuicios incluso ante la evidencia que los contradiga.
5. La hipótesis del mundo justo: cada uno tiene lo que se merece. Mucha gente piensa que si un país está sumido en la pobreza es porque sus habitantes son unos vagos indolentes. Este tipo de pensamiento permite que persista la discriminación institucionalizada. Por ejemplo, podría tolerarse el maltrato policial a los inmigrantes si se piensa: "si la policía los trata así será porque son unos delincuentes agresivos que se lo merecen". La persona que cree esto puede quedarse tranquila sintiendo que vive en un mundo justo donde las malas personas obtienen cosas malas y las buenas personas obtienen cosas buenas.
6. La profecía autorrealizada. La gente no sólo selecciona la conducta que está de acuerdo con el estereotipo, sino que también puede provocarla. El profesor de autoescuela que piensa que las mujeres son malas conductoras podría comportarse con ellas de un modo que mermara su rendimiento. Por ejemplo, ante un fallo, podría hacer un gesto de desaprobación si se trata de una mujer (o decirle "tú tendrás problemas conduciendo") pero restarle importancia si se trata de un hombre. Cuando regalamos una muñeca a una niña y un coche de bomberos a un niño, estaremos provocando en ellos respuestas que estén de acuerdo con el estereotipo y luego podremos pensar fácilmente que las niñas prefieren las muñecas y los niños los coches.
El prejuicio moderno.
Cuando se hacen estudios en los que se realizan diversas preguntas relacionadas con el tema del prejuicio y la discriminación se observa una gran diferencia con respecto a décadas pasadas. La gente dice no tener prejuicios y ser mucho más tolerante. Por desgracia, las cosas no son tan simples como parecen y los cambios no han sido tan grandes como nosotros mismos tendemos a pensar. Si se utilizan métodos más sofisticados para medir los prejuicios, en los que no se pregunta a las personas directamente, sino que se analiza su respuesta afectiva (mucho más difícil de controlar) los resultados contradicen lo anterior. ¿A qué se debe esto? Tener prejuicios está mal visto socialmente, es "políticamente incorrecto" y la mayoría de la gente está de acuerdo en que prejuzgar y discriminar está mal y no desea ser esa clase de personas. El problema es que muchos estereotipos se aprendieron en la infancia, están muy arraigados en la sociedad y forman parte de nuestros procesos mentales automáticos. Los prejuicios pueden afectar el comportamiento de una persona incluso cuando están tratando de ser justos. Por ejemplo, en un estudio se pidió a un grupo de personas que juzgaran el logro académico de una niña de la cual sólo conocían su pertenencia a un nivel socioeconómico alto o bajo. En este caso eran plenamente conscientes de que sería injusto juzgarla en base a su estatus socioeconómico y evitaban hacerlo. Pero cuando la observaban en un vídeo realizando diversas tareas, de manera que creen estar juzgándola sólo por su conducta, se dejan influir por el nivel socioeconómico que creen que tiene, expresando un mayor logro cuando les dicen que éste es alto.
Por tanto, lo que ha sucedió en los últimos años, no es que el prejuicio haya disminuido tanto como parece, sino que se ha vuelto más sutil y silencioso e incluso, en muchos casos inconsciente, mientras que antes, la gente los expresaba abiertamente sin remordimientos. Y el caso es que los efectos de este tipo de prejuicio son más graves que los prejuicios expresados sin tapujos. Uno de los motivos es el siguiente:
Muchas personas consideran, por ejemplo, que el machismo ya no existe, que es algo del pasado e incluso decir que existe machismo empieza a estar mal visto y a las feministas se las considera como pasadas de moda. Una vez negado el machismo, si no hay más mujeres en puestos de poder no es debido a la discriminación, sino a que no quieren o no son lo bastante capaces para lograrlo. Si a esto le unimos el prejuicio inconsciente la cosa se complica. Veamos un ejemplo. Supongamos una gran empresa con cientos de trabajadores. Todos comienzan ganando el mismo sueldo, independientemente de su sexo. Conforme pasa el tiempo, van consiguiendo aumentos, premios y ascensos. Estos aumentos son negociados anualmente de manera individual entre el empleado y su superior, que aumenta el salario "en función de los resultados de su trabajo exclusivamente". Pero la realidad es que al cabo de unos años las mujeres están cobrando un 30% menos que sus compañeros varones mientras sus superiores afirman (y puede que hasta lo crean sinceramente) no haber discriminado a nadie. Luchar contra este tipo de prejuicio sutil puede ser difícil, pero tiene la ventaja de que estas personas desean y están dispuestas a cambiar, siempre y cuando lleguen a ser conscientes de sus prejuicios.
Del desagrado al fanatismo
A finales de 1998, dos chicos se acercaron a un estudiante homosexual de la universidad de Wyoming, le mintieron diciéndole que también eran gays y se fueron con él a dar una vuelta. Poco después le dieron una paliza, lo llevaron a las afueras de la ciudad, lo ataron a una valla con los brazos en cruz y lo dejaron allí, inconsciente, a una temperatura muy baja. Seis días después moría sin haber recobrado el conocimiento. Durante su funeral aparecieron grupos con pancartas que decían "No hay lágrimas para los maricas".
En España la violencia contra los homosexuales ha aumentado en los últimos años, generalmente perpetrada por bandas de grupos neonazis, mientras el colectivo homosexual se queja de que la policía no actúa tan rápido como debería.
El terrorismo, un fenómeno de sobra conocido en nuestro país, es otro ejemplo de cómo los prejuicios, los estereotipos y la discriminación pueden acabar en un odio ciego y destructivo.
Cómo se llega hasta estos extremos?
1. Percibir al grupo como una amenaza. Para grupos como los talibanes, el hecho de ser islámicos es un aspecto muy importante de quienes son, de su identidad personal. Por tanto, la amenaza que perciben en el poder económico y militar de Estados Unidos es visto como una amenaza contra su identidad personal. Es decir, como un intento de ser destruidos como personas, por ser quienes son, lo cual supone una amenaza extrema. Cuando la gente cree que sus grupos están amenazados, responde de dos maneras: a) exaltando los símbolos y valores de su propio grupo, lo que puede hacer que se vuelvan cada vez más extremistas y fanáticos, considerándose muy superiores al otro grupo. Sacan sus banderas, recuerdan a sus mártires del pasado y glorifican sus logros, tal y como hicieron los serbios siguiendo a Milosevic al sentirse amenazados por croatas y musulmanes cuando la antigua Yugoslavia comenzó a desmoronarse; y b) odian y atacan al grupo que ven como amenazador, del cual creen estar defendiéndose legítimamente. Los serbios lanzaron una campaña de "limpieza étnica" que acabó con más de dos millones de personas sin hogar.
2. La inhibición moral. Para llevar la discriminación hasta sus consecuencias más atroces hace falta algo más que odio. Estos grupos perciben a los colectivos discriminados como inferiores, no humanos y fuera del contexto donde se aplican las leyes morales. La persona percibida así no despierta ningún tipo de compasión cuando está siendo maltratada, como haría un miembro del propio grupo. En los campos de concentración alemanes, algunas oficiales nazis se hacían cargo de niños pequeños judíos a los que trataban bien, pero no de forma diferente a como tratarían a un animal. A pesar de no sentir odio hacia ellos ni deseos de hacerles daño, eran incapaces de verlos como seres humanos, pues eso habría sido incompatible con las atrocidades que estaban cometiendo con los padres y madres de esos niños.
3. La exclusión moral. Si la inhibición moral es una conducta más pasiva, que nos hace volver la cabeza indiferentes ante el maltrato, la exclusión moral es una postura más extrema que puede llegar a la masacre o el genocidio. Los miembros del grupo excluido son vistos como despreciables, gérmenes que infectan al propio grupo, seres inferiores incapaces de tener sentimientos humanos como compasión y dolor. A pesar de cometer atrocidades contra ellos, rechazan la responsabilidad de tales actos ya que dicen hacerlo por el bienestar de su propio grupo o porque se consideran una autoridad moral superior. Con los suyos, en cambio, pueden ser amables y altruistas.
Las consecuencias de la discriminación.
Pertenecer a un grupo que está mal considerado puede tener una gran repercusión sobre las personas. Algunos llegarán a dudar de su propia valía y puede que incluso hayan sido educados desde niños en los mismos estereotipos que otros utilizan para discriminarlos. A pesar de esto, muchas personas pertenecientes a estos colectivos tienen una autoestima tal alta como cualquier otra persona. Para conseguirlo, la gente suele utilizar diversas estrategias:
1. Compararse solamente con los miembros de su propio grupo.
2. Distanciarse psicológicamente del grupo. Estas personas evitan mostrarse como miembros de ese grupo. A veces se consideran como una excepción. Por ejemplo, algunas mujeres afirman que la discriminación a la mujer existe pero que ellas nunca han sido discriminadas, como si ese hecho no las afectara personalmente. Esta creencia suele mantenerse por personas que se identifican débilmente con su grupo. No ayuda a combatir los estereotipos.
3. Ocultar la filiación grupal. Muchos homosexuales no han hablado con nadie acerca de su orientación sexual, de modo que son considerados heterosexuales por sus amigos y familiares. El resultado suele ser una sensación de soledad, no pertenencia o falsedad.
4. Resaltar los aspectos en los que el propio grupo es superior. Se suele dar entre personas que se sienten muy identificadas con su grupo. Así, algunas mujeres resaltan y valoran aquellas características en las que se sienten superiores a los hombres, como mayor empatía o mayor capacidad verbal y de comunicación. El movimiento del orgullo gay se centra en la difusión de obras culturales y artísticas realizadas por homosexuales.
5. Separatismo. Consiste en despreciar al grupo que les discrimina y mantenerse lo más alejados de ellos posible. Esta conducta no favorece la posibilidad de cambio del estereotipo y mantiene los rencores entre ambos grupos.
6. Luchar por la igualdad y el cambio de los estereotipos. Se trata de luchar activamente por la igualdad de derechos. Los grupos feministas han logrado echar abajo las leyes discriminatorias (empezando por la prohibición de votar) y los activistas homosexuales aún en estos tiempos tratan de conseguir la igualdad ante la ley, (como el matrimonio homosexual) y combaten activamente el prejuicio. Lo mismo puede decirse de asociaciones de gitanos que luchan activamente por la plena integración de los suyos en una sociedad que no los discrimine.
Cambiar los estereotipos
¿Qué puedes hacer para combatir los prejuicios?
- Descubre y reconoce tus propios prejuicios. Habla con otras personas para descubrirlos. ¿Qué beneficios has obtenido al discriminar a otros? Si te han discriminado alguna vez, ¿qué has sentido?
- Combate activamente estas creencias prejuiciosas. ¿En qué te basas para pensar así? ¿A cuantas personas pertenecientes al grupo prejuzgado conoces? Puedes descubrirte pensando que los inmigrantes marroquíes son delincuentes y agresivos, pero sólo podrías considerar cierta esa información si vieras un estudio que demostrase que el porcentaje de delincuentes es mayor en este grupo que en el tuyo. Recuerda que la mayoría de los estereotipos son falsos o exagerados. Busca información que te demuestre que son insostenibles o erróneos.
- Mantén contacto con miembros del grupo discriminado. Busca lo que tenéis en común, participad en proyectos comunes, infórmate sobre dicho grupo y sobre las falsas creencias que hay sobre él.
- Comprométete a cambiar.
- Sé consciente de lo que te dices a ti mismo acerca de otros grupos. ¿Qué piensas de los gitanos, los gays, las lesbianas, los negros, los inmigrantes, los enfermos de SIDA, los discapacitados, los marroquíes, los enfermos mentales...?
- Hazte la siguiente pregunta: ¿Cómo reaccionarías si, siendo de raza blanca, alguien te dijera que quiere saber cómo es la gene de tu raza? Probablemente dirías que eso es absurdo, ya que entre los blancos hay de todo. ¿Por qué entonces no piensas lo mismo de la gente de otra raza, religión, orientación sexual, etc.? ¿Ellos son todos iguales pero vosotros no?
- Sentirse bien con uno mismo es importante a la hora de aceptar a los que son diferentes, pues no tendrás que utilizarlos para aumentar tu autoestima. Muchas veces se proyecta la culpa en aquellos que son diferentes.
- La necesidad de saber actuar y responder rápidamente en una situación dada (como en encuentros con miembros del grupo prejuzgado) y la incapacidad de aceptar la incertidumbre está asociada con la conducta prejuiciosa. Si tienes miedo a estar indeciso es posible que te dejes llevar por lo primero que aparezca en tu mente, es decir, el estereotipo aprendido en la infancia y automatizado.
- Desarrolla la empatía. Significa ser capaz de ponerse en el lugar del otro y saber qué está sintiendo.
- Valora la diversidad en todos los sentidos. Piensa que cuánto más variado sea tu ambiente, mayor será tu creatividad; tendrás la posibilidad de ampliar tus conocimientos y puntos de vista, enriqueciendo así tu personalidad; posibilidad de aprender de la sabiduría de otras culturas; aumento de la libertad al no tener que someterse a roles estrechos acordes con estereotipos...
- Acepta que no lo vas a entender todo ni lo vas a compartir todo. Cada grupo tiene sus costumbres. Piensa que puede que haya alguien por ahí que no entienda que tú (o personas muy cercanas a ti) te hayas hecho voluntariamente agujeros en las orejas para ponerte un adorno. No necesita entenderlo, sólo aceptarlo.
- No te calles ante un comentario o chiste prejuicioso. Dile a esta persona que entiendes que no trataba de hacer daño a nadie pero que ese tipo de bromas son dañinas para mucha gente. Demuestra que no te hacen gracia ese tipo de comentarios.
- No des tu apoyo ni tu dinero a organizaciones que no respetan los derechos humanos o la acción afirmativa.
Invertir la situación: cuestionario para heterosexuales
1. ¿Qué piensas que causó tu heterosexualidad?
2. ¿Cuándo y cómo decidiste que eras heterosexual?
3. ¿Es posible que la heterosexualidad sea sólo una fase que puedas superar?
4. ¿Es posible que tu heterosexualidad se derive de un miedo neurótico a las personas de tu mismo sexo?
5. Si nunca tuviste relaciones con una persona de tu mismo sexo, ¿no podría ser que lo que necesitas es un buen amante de tu mismo sexo?
6. ¿A quién has confesado tus tendencias heterosexuales?
7. ¿Por qué los heterosexuales se sienten obligados a llevar a los demás a su estilo de vida?
8. ¿Por qué insistes en ostentar tu heterosexualidad? ¿Por qué no puedes ser simplemente quién eres y mantenerte tranquilo?
9. ¿Por qué ponen tanto énfasis en el sexo los heterosexuales?
10. Parece haber muy pocos heterosexuales felices. Se han desarrollado técnicas que podrían ayudarte a cambiar. ¿Has considerado la posibilidad de realizar una terapia de aversión?
11.  Considerando la amenaza que suponen el hambre y la superpoblación, ¿podría sobrevivir la raza humana si todos fueran heterosexuales como tú?
12. A pesar de la aprobación social del matrimonio, la tasa de divorcio es todavía del 50 % ¿Por qué hay tan pocas relaciones estables entre los heterosexuales?

¿QUÉ ES LA ESQUIZOFRENIA?

La esquizofrenia, es una palabra que deviene del griego schizo que significa "división" o "escisión"; y phrenos que significa “mente”.

La esquizofrenia es una enfermedad psiquiátrica que se refiere a un grupo de trastornos mentales crónicos y deteriorantes que se caracteriza por alteraciones de la realidad, alteraciones de la percepción; alucinaciones; desorganización del pensamiento; delirios; alteraciones afectivas, alteraciones conductuales y alteraciones del lenguaje.

Él término esquizofrenia fue introducido por el psiquiatra suizo Eugene Bleuler en su monografía Demencia precoz o el grupo de las esquizofrenias publicada en 1911, donde notamos que el autor, utiliza el plural para referirse a esta patología y donde expresa también, en el prefacio, un reconocimiento al psiquiatra alemán Emil Kraepelin por haber hecho este, la distinción entre la demencia precoz y la psicosis maníaco depresiva.

A pesar de su etimología, la esquizofrenia no es lo mismo que el “trastorno de identidad disociativo”, más conocido como “trastorno de personalidad múltiple” o de "doble personalidad” con el que ha sido frecuentemente confundida.

El término “demencia precoz” apareció por vez primera en la bibliografía médica del psiquiatra belga (algunos autores mencionan que es francés) Benedict Augustin Morel, donde describe el caso de un adolescente inteligente y activo que gradualmente fue volviéndose silencioso y taciturno, aislándose de los demás “hasta sumirse en un estado de estupidez”.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud: "La Esquizofrenia está caracterizada por un disturbio fundamental de la personalidad, una distorsión del pensamiento, delusiones bizarras, percepciones alteradas, respuestas emocionales inapropiadas y un grado de autismo. Estos síntomas son experimentados en presencia de conciencia clara y (generalmente) capacidad intelectual conservada"

SINTOMAS

Es oportuno mencionar que síntoma es toda aquella manifestación que anuncia en el sujeto, una anomalía o una enfermedad. Serían síntomas por ejemplo, los dolores, las inflamaciones, los cambios de ritmos biológicos, etc.

En la esquizofrenia hay una variedad de síntomas distintivos que se dividen en dos grupos importantes: síntomas positivos y síntomas negativos.

Síntomas positivos: son aquellas manifestaciones que el paciente hace o experimenta y que las personas sanas no suelen presentar.
Síntomas negativos: son aquellas cosas que el paciente deja de hacer y que los individuos sanos pueden realizar cotidianamente, como pensar con fluidez y con lógica, experimentar sentimientos hacia otras personas, tener voluntad para levantarse cada día.
Veamos ahora su descripcion:

Síntomas positivos mentales: ( psicóticos)

Alucinaciones
Son engaños de los sentidos, percepciones interiores que se producen sin un estimulo externo. No está en condiciones de reconocer que lo percibido surge únicamente de sus vivencias interiores y no está presenta en el mundo externo. Pueden ser de tipo auditivas, táctiles, visuales, gustativas y olfativas.
Delirio
Se trata de una convicción errónea de origen patológico que se manifiesta a pesar de razones contrarias y sensatas. El alcance con la realidad está restringido. El paciente ve el delirio como la única realidad válida. Aunque los propios pensamientos son contrarios a las leyes de la lógica, el enfermo es inaccesible a esta objeción. Cuando se advierte de este estado, a veces no hay que pensar el inicio de un tratamiento o la hospitalización, ya que la desesperanza que puede llegar a producir en el paciente hace que haya intentos de suicidio. tipos: persecución, de culpa, de grandeza, religioso, somático, de referencia.
Trastornos del pensamiento
La manera de hablar suele darnos indicios significativos sobre el pensamiento trastornado. Relatan a menudo que han perdido control sobre sus pensamientos, que estos le han sido sustraídos, impuestos o que son dirigido por extraños poderes o fuerzas relacionados con el lenguaje tenemos: descarrilamiento, tangencialidad, ilogicalidad, presión del habla, distraibilidad.
En las crisis psicóticas, estos síntomas anteriores descritos pueden ir acompañados de:
Síntomas positivos en el ámbito de sentimiento
Angustia, excitabilidad.
Síntomas positivos vegetativos
Insomnio, palpitaciones, sudores, mareos, trastornos gastrointestinales, trastornos respiratorios.
Síntomas positivos de la motricidad
Comportamiento, agresivo y/o agitado, inquietud corporal, movimientos extraños y absurdos, conducta repetitiva.


Síntomas Negativos

Pobreza afectiva
Se manifiesta como un empobrecimiento de la expresión de emociones y sentimientos, disminuye la capacidad emocional; se manifiesta en aspectos del comportamiento como: expresión facial inmutable, la cara parece helada, de madera, mecánica. Movimientos espontáneos disminuidos y escasez de ademanes expresivos: no usa las manos para expresarse, permanece inmóvil y sentado. Contacto visual muy escaso, puede rehuir mirar a los demás, permanecer con la mirada extraviada. Incongruencia afectiva: el afecto expresado es inapropiado. Sonríe cuando se habla de temas serios. Risa tonta. Ausencia de inflexiones vocales: el habla tiene una calidad monótona y las palabras importantes no están enfatizadas por medio de cambios de tono de voz o volumen.
Alogia
Se refiere al empobrecimiento del pensamiento y de la cognición. Se manifiesta a través de la Pobreza del lenguaje: restricción de la cantidad del lenguaje espontáneo, las respuestas son breves y raramente hay información adicional. Pobreza del contenido del lenguaje: aunque las respuestas son largas, el contenido es pobre. El lenguaje es vago repetitivo y estereotipado. Bloqueos: interrupción del lenguaje antes de que un pensamiento o idea haya sido completado. Después de un periodo de silencio que puede durar unos segundos no puede recordar lo que estaba diciendo o lo que quería decir. Latencia de respuesta incrementada: el paciente tarda más tiempo de lo normal en responder a la pregunta.
Abulia –Apatía
La abulia se manifiesta como una falta de energía, de impulso. La apatía es la falta de interés. A diferencia de la falta de energía de la depresión, en la esquizofrenia es relativamente crónica y normalmente no está acompañado de una afectividad triste. Se manifiesta en: Problemas con el aseo y la higiene. Falta de persistencia en el trabajo, escuela o cualquier otra tarea. Sentimiento de cansancio, lentitud. Propensión al agotamiento físico y mental.

Anhedonia Insociabilidad
La Anhedonia es la dificultad para experimentar interés o placer por las cosas que antes le gustaba hacer o por las actividades normalmente consideradas placenteras: tiene pocos o ningún hobbies, tienden a mostrar un decremento de la actividad e interés sexual en función de lo que tendría ser normal según la edad y estado del mismo, puede mostrar incapacidad para crear relaciones próximas e intimas apropiadas para su edad, sexo y estado familiar. Relaciones con amigos y semejantes restringidas. Hacen poco o ningún esfuerzo para desarrollar dichas relaciones.
Problemas cognitivos de la atención
Problemas en la concentración y en la atención. Sólo es capaz de concentrarse esporádicamente. Se distrae en medio de una actividad o conversación: se manifiesta en situaciones sociales; se le va la mirada, no sigue el argumento de una conversación, le interesa poco el tema, acaba bruscamente una discusión o tarea aparente.


TIPOS DE ESQUIZOFRENIA

La Clasificación Internacional de Enfermedades de la OMS (CIE-9) como la Clasificación de la Asociación Psiquiátrica Americana (DSM-III) incluyen los siguientes tipos:

Esquizofrenia catatónica. Se caracteriza por trastornos en el movimiento o comportamiento motor. Se habla de "estupor catatónico". Comprenden dos variedades: la retardada y la agitada. En la primera, el paciente se muestra lento, apático, llegando a veces a la inmovilidad, al mutismo y hasta el estupor. En casos extremos, se observa una completa parálisis de la acción, correlativa con una parálisis de la voluntad. Se rehusa a efectuar lo que se le pide o hace lo contrario. Alternativamente pueden presentar sumisión y pasividad, obediencia automática y hasta “flexibilidad cérea” en la cual el paciente conserva por muy largo tiempo la posición en que se le ha colocado el miembro. En la variedad agitada de la catatonía, el paciente se torna indiscriminadamente destructivo, exhibiendo verdaderas crisis de furor y violencia. En ambas variedades, son frecuentes las alucinaciones predominando las que presagian el fin del mundo. El paciente a pesar de tener la conciencia despierta, no reacciona a los intentos de entrar en contacto con él. Su rostro permanece inmóvil e inexpresivo, no se percibe ningún movimiento interior e incluso fuertes estímulos de dolor pueden no provocar reacción alguna. En los casos más graves pueden llegar a no hablar, ni comer, ni beber durante periodos lo suficientemente largos como para que peligre su vida. Sin embargo, en el interior del enfermo puede haber verdaderas tormentas de sentimientos que, a menudo, sólo se manifiestan en una aceleración del pulso. También se dan repetición constantes del mismo movimiento (automatismos) y muecas. Los cuadros de extrema gravedad, en los que el enfermo, por ejemplo, se mantiene sobre una pierna durante unas semanas, sólo se observa muy raras veces gracias a las posibilidades actuales del tratamiento. Sólo ocurren cuando nadie se ocupa del enfermo o cuando el tratamiento no es eficaz.
Esquizofrenia paranoide. En esta forma clínica, el comienzo del cuadro psicótico es más tardío que la catatónica presentándose a menudo en la tercera o cuarta década de la vida. Se caracteriza por el predominio de ideas delirantes, de alucinaciones, sobre todo, de caracter auditivo. Preocupaciones hipocondríacas, que luego se tornan obsesivas y dan paso a ideas delusivas interpretativas, referenciales y de influencia, que tienden a sistematizarse y evolucionan hacias formas persecutorias, las cuales a su vez son gradualmente reemplazadas por delusiones de grandeza que se establecen en forma crónica. Los pacientes paranoides muestran una actitud suspicaz, evasiva y a veces antagonista y desafiante. Evidencian fallas groseras en el contacto personal y especialmente en las relaciones sexuales. Pueden tornarse violentos y presentar impulsos homicidas, especialmente en la fase persecutoria.
Esquizofrenia desorganizada o hebefrénica. Se presenta en adolescentes y se caracteriza por un comportamiento pueril, insulso y extravagante. La afectividad es inapropiada, hay alucinaciones placenteras y una profunda desorganización del pensamiento y del lenguaje. Los enfermos presentan comportamientos extraños, suelen hacer muecas y reír sin motivo aparente o cuando se les da una mala noticia, las conductas suelen ser infantiles, el estado de humor es absurdo. Muestran falta de interés y de participación. Hay casos en los que se manifiestan alucinaciones y delirios en conjunto. Cuando comienza en edades tempranas como la pubertad, reciben el nombre de esquizofrenia juvenil e incluso hay casos en los que la enfermedad viene de la infancia (psicosis infantil).
Esquizofrenia infantil. Comprende los cuadros esquizofrénicos que aparecen antes de la pubertad. Fue descrita por primera vez por De Sanctis en 1925, quien la llamó demencia precocísima, manifestándose en ella, un comportamiento autista, aislamiento, incapacidad para desarrollar una identidad separada de la materna, desarrollo disarmónico, incoordinación motriz, trastornos graves en la imagen corporal y alteraciones de la homeostasis.
Esquizofrenis simple. Los desarrollos hebéfrenicos lentos y desapercibidos se califican como esquizofrenia simple por presentar pocos síntomas. Su comienzo es insidioso y se remonta a la adolescencia temprana. Los síntomas manifiestos aparecen en la adolescencia tardía o en la juventud. Se observa un gran descuido personal, conductas solitarias, una notable indiferencia, inactividad, aislamiento, falta de iniciativa y una tendencia a funcionar con un mínimo de esfuerzo y a limitar el ámbito vital. El pronóstico suele ser desfavorable en comparación con las otras esquizofrenias, debido a la personalidad inmadura del enfermo y por la rápida evolución hacia el deterioro que presentan.
Esquizofrenia indiferenciada o esquizoafectiva. Es un tipo de esquizofrenia en la cual no predomina un síntoma concreto para el diagnóstico, es como la mezcla de los otras anteriores, una combinación de características esquizofrénicas con síntomas maníacos o depresivos. Eugene Bleuler consideraba estas manifestaciones como el resultado de una herencia mixta de características esquizofrénicas y maníaco-depresivas.
Episodio esquizofrénico agudo. En esta forma clínica se observa aceleración psicomotriz y hay alteraciones del afecto con manifestaciones de angustia, agitación, depresión y a veces pánico. Langfeldt describió en 1939, un grupo de trastornos a los que denominó “psicosis esquizofreniformes” con síntomas idénticos a los de la esquizofrenia aguda, pero sin antecedentes de personalidad esquizoide y una aparición del cuadro bajo circunstancias de intenso estrés.
Esquizofrenia latente. Esta definición se aplica a los casos que presentan características esquizofrénica definidas pero que aún no han sufrido un episodio psicótico.
Esquizofrenia residual. Bajo esta denominación se incluyen los casos que presentaron, por lo menos, un episodio o alguna forma de esquizofrenia y en los que los síntomas accesorios desaparecieron con el tiempo, quedando como secuela un déficit en la abstracción y disturbios en el curso del pensamiento, así como tamién fallas en el comportamiento social. Es la fase en la que los síntomas negativos son más evidentes pero no se manifiesta en todos los enfermos.


CONSECUENCIAS Y REPERCUSIONES

La síntomas de la Esquizofrenia dificultan la capacidad del paciente para completar su educación, obtener un empleo o mantenerlo, por ende, es difícil que llegue a ser financieramente independiente. Les resulta sumamente complicado mantenerse clínicamente sano e interactuar con otra gente.

La familia sufre la angustia producida por la enfermedad de su ser querido. Enfrentar la enfermedad es extremadamente dificil y va a generar una respuesta emocional de miedo, enojo, tristeza, sentimientos de culpa al preguntarse si uno pudo haber detectado a tiempo el trastorno y hasta plantearse la posibilidad de que otros miembros de la familia pudiesen desarrollarla.

A esto se suma el problema del sostenimiento económico y afectivo del paciente por lo que este puede sentir verguenza y sentirse anormal.

Se tiene la creencia de que los homicidios de gran repercusión han sido efectuados por personas esquizofrénicas pero, si bien es cierto que un paciente víctima de alucinaciones o creencias delirantes de persecución se vuelve violento, estudios bien dirigidos no han demostrado relación alguna entre la violencia proveniente de esquizofrénicos y la proveniente de la población general.

Por el contrario, la auto agresividad es la mayor causa de muerte prematura en pacientes esquizofrénicos. Cerca del 15 % de ellos cometen suicidio, sea por que tienen ideas delirantes, voces que los martirizan permanentemente o porque están muy deprimidos.

Otra afirmación errónea y muy corriente es que el paciente esquizofrénico rechaza el estudio, es muy flojo y “no quiere mejorar”. La realidad es que el paciente no puede estudiar o no puede trabajar porque está siendo víctima constante de alucinaciones, se encuentra deprimido o presenta una baja considerable en su capacidad cognitiva.

Por estos motivos es nuestra tarea y obligación social aclarar los malos entendidos que se producen por desconocimiento o desinformación por parte de la población.


TRATAMIENTO

La esquizofrenia es un proceso crónico en cuyo tratamiento debe emplearse simultáneamente fármacos antipsicóticos y terapias psicológicas como el modelo cognitivo-conductual y psicoanalitico.
Los antipsicóticos son fármacos antes llamados tranquilizantes mayores a diferencia de los ansiolíticos o neurolépticos, tranquilizantes menores llamados así por su capacidad para producir determinados efectos secundarios neurológicos y que son utilizados en el tratamiento de la esquizofrenia y de las enfermedades relacionadas con ella.
Pero, en estos últimos años se viene usando el término antipsicótico porque hace referencia a su acción terapéutica.
Desde el año 1952 en que se descubre el primer fármaco con efecto antipsicótico, los avances en la psicofarmacoterapia de los delirios y alucinaciones asociados a la esquizofrenia han permitido que la mayoría de las personas afectadas por esta enfermedad puedan vivir fuera de los hospitales y asilos donde eran recluidas las personas debido a los desajustes emocionales y de conductal asociados a la psicosis que presentaban.
Por los años 90 se consiguió reunir un grupo de fármacos llamados antipsicóticos "atípicos" que reducían los riesgos de efectos adversos observados en los medicamentos anteriores. Algunos antipsicóticos clásicos o típicos son el haloperidol, la clorpromazina y la flufenacina. Los principales antipsicóticos atípicos modernos son la clozapina, la olanzapina y la risperidona.
Los antipsicóticos llegan al cerebro y bloquean diversos receptores celulares para neurotransmisores, y destaca la acción sobre receptores para la dopamina y la serotonina. El mecanismo de acción de este grupo de medicamentos no está por completo aclarado; el bloqueo dopaminérgico parece importante para el control de los síntomas psicóticos (alucinaciones y delirios), pero no todos los pacientes responden igual ni todos los síntomas mejoran de la misma forma.
Debido al perfil más favorable de los antipsicóticos de segunda generación se utilizan con frecuencia en el tratamiento inicial del primer episodio de psicosis. Este régimen inicial suele ser conservador de incremento progresivo de la dosis, en parte para minimizar los efectos adversos clinicamente importantes, incluyendo el aumento de peso, y en parte porque estos son pacientes que suelen requerir unicamente dosis iniciales bajas para el control y remisión de los síntomas. El tratamiento con diazepam puede ser útil para prevenir la progresión sintomática en pacientes con esquizofrenia que rechazan el tratamiento antipsicótico.
Las benzodiazepinas se han utilizado solas o en combinación con antipsicóticos, administradas a dosis muy elevadas con la finalidad de minimizar la agitación, los trastornos del pensamiento, las ideas delirantes y las alucinaciones. Las benzodiazepinas facilitan la neurotransmisión del GABA, que puede a su vez inhibir la neurotransmisión de la dopamina. La respuesta individual es muy variable y suele ser más efectiva como coadyuvante de los antipsicóticos.
REHABILITACIÓN
En la rehabilitación psicosocial, los programas pueden incluir asesoramiento vocacional, capacitación para el trabajo, técnicas para solucionar problemas de la vida diaria, administración del dinero, uso del transporte público y aprendizaje de destrezas sociales para interactuar mejor con otras personas. Estos métodos son muy útiles para los pacientes tratados en la comunidad, porque proporcionan las técnicas necesarias para poder llevar mejor la vida en comunidad a los pacientes que han sido dados de alta del hospital. Con los nuevos medicamentos anti psicóticos que ayudan a controlar los síntomas del trastorno, al tiempo que causan menos efectos secundarios estigmatizantes, las perspectivas de las personas con esquizofrenia han mejorado notablemente. El tratamiento mejora el pronóstico a largo plazo, asimismo, la psicoeducación y otras intervenciones psicosociales ayudan al paciente y a sus familiares a manejar el trastorno de manera más efectiva, a reducir la disfunción social y laboral y a conseguir la reintegración social. Los médicos deben animar a los pacientes y sus familias a que se integren en terapias de rehabilitación, que pueden ser de gran ayuda y servirles de orientación para enfrentarse a la enfermedad con más eficacia.
La psicoterapia individual incluye sesiones programadas con regularidad en las que el paciente conversa con su psicólogo o psiquiatra. Las sesiones pueden centrarse en problemas actuales o pasados, experiencias, pensamientos, sentimientos o reacciones personales. El paciente puede llegar a entender gradualmente más acerca de sí mismo y de sus problemas al compartir experiencias con una persona capacitada para entenderlo y que tiene una visión objetiva. También puede aprender a distinguir entre lo real y lo distorsionado.
La terapia cognitiva conductual enseña técnicas de adaptación y solución de problemas. Estudios recientes indican que tanto la psicoterapia individual de apoyo orientada a la realidad, como los métodos cognoscitivos y de comportamiento, pueden ser beneficiosos para los pacientes externos.
Pero, a pesar de sus beneficios, la psicoterapia no es un sustituto de los medicamentos antisicóticos, y resulta más útil una vez que el tratamiento con medicamentos ha aliviado los síntomas psicóticos.

APOYO FAMILIAR
Los pacientes que son dados de alta quedan al cuidado de sus familiares y, es por esta razón que resulta muy importante que los familiares aprendan todo lo relacionado con esta enfermedad. La participación de la familia en la rehabilitación tiene dos objetivos fundamentales: prevenir las recaídas y fomentar comportamientos que lleven a una rehabilitación satisfactoria, desalentando las conductas que impidan este proceso. Educar a la familia en todos los aspectos de la enfermedad y su tratamiento se llama "psico-educación familiar" que incluye aprender estrategias para manejar la enfermedad y técnicas de solución de problemas. Estos conocimientos son útiles para poder relacionarse mejor con el enfermo y así lograr que el paciente se mantenga en el mejor estado posible.
Los grupos de autoayuda para los familiares que tienen que lidiar con la esquizofrenia son cada vez más comunes. Aunque no son liderados por un terapeuta profesional, estos grupos son muy terapéuticos ya que a través del apoyo mutuo que se brindan y el compartir sus experiencias con personas que están en la misma situación proporciona consuelo y fortaleza. Si los pacientes se unen para actuar como grupo, harán presión para que la sociedad elimine el estigma en contra de los enfermos mentales y que el público tome conciencia de los casos de abuso y discriminación.
A menudo el paciente se resiste a recibir tratamiento, cree que no necesita tratamiento psiquiátrico y que los delirios o alucinaciones son reales. A veces es la familia o son los amigos los que deben tomar decisiones para que el enfermo sea evaluado por un profesional. Cuando otras personas tomen decisiones de tratamiento, los derechos civiles del enfermo deben ser tomados en consideración. Hay leyes que protegen a los pacientes contra el internamiento involuntario en hospitales. Estas leyes varían de estado a estado. Debido a las restricciones impuestas por la ley, la familia puede sentirse frustrada en sus esfuerzos de ayudar al enfermo mental grave. Generalmente la policía solo puede intervenir para que se realice una evaluación psiquiátrica de emergencia cuando el estado del enfermo representa un peligro para sí mismo o para otros. En algunos casos, la policía puede ayudar a que el enfermo sea hospitalizado. Si el enfermo no va por su voluntad a recibir tratamiento, en algunas jurisdicciones, el personal de un centro de salud mental de la comunidad puede ir a su casa para evaluarlo.
Es muy importante asegurar que el enfermo continúe con su tratamiento después de la hospitalización. El paciente puede dejar de tomar sus medicamentos o dejar de ir a las visitas con el médico, lo que generalmente lleva a un empeoramiento de los síntomas psicóticos. La recuperación del enfermo puede ser ayudada dándole ánimo al paciente para que continúe con el tratamiento y asistiéndole con este.
Algunos enfermos se vuelven tan psicóticos y desorganizados que no pueden satisfacer sus necesidades básicas, tales como proveer su propia vivienda, comida y vestido. A menudo, aunque en una proporción menor, las personas con enfermedades mentales graves, como la esquizofrenia, se encuentran en precariedad, y no reciben el tratamiento que necesitan. No obstante otros terminan curándose como es el caso de John Forbes Nash o bien recibiendo tratamiento médico alternativo a los fármacos con lo que consiguen alcanzar calidad de vida y superar obstáculos y limitaciones.
No es raro que las personas que rodean al paciente se sientan inseguras de cómo responder cuando éste hace declaraciones que parecen extrañas o son decididamente falsas. Para el enfermo, sus creencias o alucinaciones son completamente reales y no son productos de su imaginación. En lugar de simular estar de acuerdo con lo que dice el paciente, los miembros de la familia y amigos deben indicar que no ven las cosas de la misma manera o que no están de acuerdo con sus conclusiones. Al mismo tiempo pueden reconocer que las cosas pueden parecer diferentes para el paciente.
De igual forma, es útil llevar un registro de los síntomas que van apareciendo, los medicamentos (incluyendo las dosis) que toma y los efectos que han tenido los diversos tratamientos. Al saber qué síntomas estuvieron presentes anteriormente, los familiares pueden tener una idea más clara de lo que puede suceder en el futuro. Así se pueden identificar síntomas que sirvan de advertencia temprana para las recaídas. Por ejemplo un mayor aislamiento o un cambio en el patrón de sueño pueden indicar que el paciente está empeorando. De esta forma, el retorno de la psicosis puede detectarse temprano y el tratamiento se puede iniciar antes de que se produzca una recaída total. Además, el saber qué medicamentos han sido efectivos y cuáles han causado efectos secundarios problemáticos en el pasado es muy útil para el médico que trata al paciente. Esta información le permite seleccionar el mejor tratamiento lo más rápidamente posible.
Padecer un trastorno psicótico no puede ser el obstáculo que impida el desarrollo de roles sociales valiosos, como el trabajo o al menos una ocupación, vivienda, relaciones interpersonales y afectivas, consideración social y utilización de recursos comunitarios. La rehabilitación se entiende hoy como la proporción de la ayuda que requiere la persona para el desempeño psicosocial.