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sábado, 29 de enero de 2011

Hábitos saludables

Una transcripción de un artículo publicado por la Clinica Mayo.

Tomar medidas pequeñas para mejorar la salud podría ser más eficaz que intentar realizar de golpe cambios mayores en el estilo de vida, dice la edición de enero de “Mayo Clinic Women’s HealthSource”.

Mucha gente que fuma, evita hacer ejercicio o necesita perder peso sabe que va camino a tener problemas de salud, pero cambiar es difícil. Los profesionales de la salud han invertido años estudiando lo que realmente funciona para ayudar a la gente a realizar cambios duraderos en su comportamiento. La edición de Mayo Clinic Women’s HealthSource presenta 10 tácticas para lograr mantener hábitos sanos:

1.Evaluar la disposición personal: la motivación debe ser interior, con la percepción de que se necesita un cambio. Lo mejor es evitar empezar durante períodos de grandes distracciones, como problemas maritales o económicos.

2.Empezar por poco: hacer grandes cambios en la alimentación y en la forma de hacer ejercicio puede parecer algo sobrecogedor; mientras que hacerlo poco a poco permite lograrlo. Empezar por poco puede ser tan simple como añadir verduras a la salsa para el tallarín.

3.Fijar metas realistas: las metas más útiles son las que encajan dentro del concepto de las siglas SMART, que en inglés corresponden a específico, mensurable, alcanzable, realista y bajo plazo. Un ejemplo de este tipo de meta es caminar 30 minutos diarios durante cinco días a la semana.

4.Creer: podría parecer obvio, pero es fundamental que la persona confíe en su propia capacidad.

5.Seguir la pista del comportamiento propio: auto controlar la ingesta alimenticia, pesarse o hacer ejercicio a diario puede motivar un cambio. Se ha descubierto que la gente que auto controla su ingesta alimenticia pierde el doble de peso que quienes no llevan las cuentas de su propia conducta.

6.Solucionar los problemas: todo cambio duradero requiere tácticas para solucionar los problemas que surjan, porque siempre aparecerán. Las mejores tácticas son: identificar los problemas, evaluar las soluciones y seguir adelante. Este proceso le ayudará a superar posibles obstáculos, como el costo del equipo para hacer ejercicio o la membresía en el club deportivo.

7.Dormir: el buen sueño es básico para cambiar el comportamiento. La falta de sueño puede llevar a tomar malas decisiones y sentirse irritable, lo que puede sabotear el esfuerzo por cambiar.

8.Controlar el estrés: las situaciones estresantes (por ejemplo, que el auto se descomponga o que un amigo se enferme) puede desviar la mejor de las sanas intenciones. A fin de controlar el estrés, uno necesita encontrar maneras de lidiar con él, establecer prioridades y planificar actividades, dejando tiempo para relajarse, además de delegar y hasta olvidar algunas responsabilidades.

9.Contar con un ambiente de respaldo: contar con respaldo significa tener un médico, un especialista en dietética, un entrenador personal o un programa comercial para perder peso. El respaldo informal puede provenir de familiares o amigos que alientan y refuerzan los cambios positivos de la persona.

10. Rebotar otra vez: los antiguos hábitos no mueren fácilmente y podrían presentarse recaídas ocasionales. Es importante retomar el camino y dar otro paso hacia adelante.

Por qué la música nos hace sentir bien

Un estudio publicado en la Revista Neurociencia Natural revela que la música libera sustancias químicas cerebrales que resultan ser las responsables del buen o mal estado del ánimo. Muchos de los compuestos químicos que se liberan, entre ellos, la dopamina, está vinculada a la música y esta se libera cuando escuchamos la música que nos agrada.

En la Universidad de McGill en Montreal, Canadá, los científicos han comprobado que este compuesto químico, la dopalima, se incrementa como respuesta a otros estímulos o a actividades que nos resultan placenteros como la comida, las relaciones sexuales u el ganar dinero.

Así mismo, esta sustancia también produce un estado de bienestar cuando se está enamorado.

En el estudio, se observó que los niveles de dopamina eran hasta 9% más altos cuando un grupo de voluntarios se encontraban escuchando la música que más les agradaba.

Este resultado resulta muy significativo porque ello comprueba que los seres humanos pueden hallar mayores satisfacciones en la música comparable con el placer que se obtiene de estímulos biológicos más básicos.

La doctora Vicky Williamson, psicóloga musical del Goldsmiths College de la Universidad de Londres, recibió positivamente la investigación. Pero resulta sumamente interesante para la experta comprobar que hasta ahora los estudios no han respondido porqué la música es tan importante para el ser humano, a pesar de que sí se ha comprobado que es un hecho. "El estudio demuestra que la música está vinculada con nuestros sistemas de recompensa más profundos", explica la doctora Williamson.

La investigación involucró escanear el cerebro de ocho voluntarios durante tres sesiones, utilizando dos tipos distintos de escáner. Esta muestra relativamente pequeña fue seleccionada de un grupo inicial de 217 personas.

Esto se debió a que fue necesario que los participantes experimentaran sensaciones de placer de forma consistente al escuchar la misma pieza musical y sin que éstas se redujeran después de múltiples repeticiones o en distintos ambientes.

Se utilizó un tipo de escáner llamado tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés) en dos sesiones. En la primera, los voluntarios escuchaban música que les daba enorme placer y en la segunda debían escuchar música a la cual eran indiferentes. En una tercera sesión, la música fue alternada entre la placentera y la neutral mientras se les sometía a un escáner de imágenes de resonancia magnética funcional (IRMf).

Los datos obtenidos de los dos distintos tipos de escáner fueron analizados y los científicos pudieron estimar la liberación de dopamina. La transmisión de dopamina fue más alta cuando los participantes estaban escuchando música que gozaban.

Un elemento clave del estudio fue la medición de la liberación de dopamina cuando los participantes estaban experimentando su mayor respuesta emocional a la música.

Para hacerlo, los científicos marcaron el momento cuando los participantes sentían un escalofrío que les recorría la espalda del tipo que mucha gente experimenta en respuesta a su música favorita.

Este "escalofrío" musical indicó cuándo los voluntarios sentían el placer máximo. Los escáneres mostraron una mayor transmisión de dopamina cuando los participantes sentían el escalofrío. Y cuando estaban escuchando la música que no les producía esa emoción, se liberaba menos cantidad de esa sustancia.

Tal como señala el doctor Robert Zatorre, quien dirigió el estudio, "necesitábamos estar seguros que podíamos encontrar a gente que sintiera escalofríos de forma muy consistente y precisa".

"Porque una vez que los sometíamos al escáner, si no tenían escalofríos no teníamos nada que medir".

"El otro factor que fue importante es que deseábamos eliminar cualquier confusión potencial derivada de asociaciones verbales, así que sólo usamos música instrumental".

"Esto también eliminó a muchos de los que se presentaron en la muestra original, porque la múscia que trajeron al experimento y que les agradaba tenía letras", explica el investigador.

lunes, 24 de enero de 2011

Meditación para adolescentes

La meditación parece ser una buena opción para sobrevivir a la adolescencia, un período muy difícil de la vida, ya que los chicos que sostienen esta práctica sienten un mayor bienestar.

La meditación parece ser una buena opción para sobrevivir a la adolescencia, un período muy difícil de la vida, ya que los jóvenes que realizan esta práctica afirman sentir un mayor bienestar. A dichas conclusiones llegó un estudio realizado por la Universidad de Cambridge (Reino Unido). "Cada día nos damos más cuenta de la importancia de apoyar la salud mental de los chicos. Nuestro estudio demuestra que la meditación mejora el bienestar de los adolescentes y que cuanto más lo practican más beneficios reciben. Además, muchos de los estudiantes disfrutaron de los ejercicios y dijeron que continuarán haciéndolos", dijo Felicia Huppert, la autora principal.

La meditación es una disciplina oriental muy antigua que consiste en enfocar la atención en un punto externo o interno o en un pensamiento. Uno de sus objetivos es centrarse en el presente y aumentar la conciencia en torno a todas las experiencias vividas.

MEDITAR PARA DISFRUTAR

Los autores trabajaron con 155 chicos de 14 a 15 años que realizaron un curso de cuatro semanas de meditación. Cada clase duró 40 minutos y se dieron temas como la conciencia y la aceptación. A su vez, los chicos experimentaron la conciencia de su propio cuerpo al pedirles que sintieran su contacto con las sillas y el piso, que registraran su respiración u observaran las sensaciones del caminar.

Antes y después de las cuatro semanas de meditación, cada participante respondió un cuestionario que midió su conciencia, capacidad de adaptarse a situaciones nuevas y bienestar psicológico.

Huppert notó que los jóvenes que meditaron sintieron más emociones positivas como felicidad, satisfacción y afecto, mejorando de esta manera su sensación de bienestar. "Otro aspecto significativo de este estudio es que los adolescentes que sufrían de altos niveles de ansiedad fueron los que más beneficios obtuvieron de la meditación", subrayó.

A su vez, las mejoras obtenidas fueron proporcionales a la cantidad de horas destinada a meditar. "Creemos que la meditación mejora el bienestar de múltiples maneras. Si una persona está en el presente, saborea las experiencias agradables y esto aumenta los sentimientos positivos. Además, calmar la mente y observar las experiencias con curiosidad y aceptación no solo reduce el stress sino que además ayuda a controlar la atención y regular las emociones", concluyó Huppert.

Técnica antiestrés para los exámenes

Una técnica utilizada en los estudiantes que sufren de ansiedad cada vez que deben rendir exámenes consiste en escribir en una hoja de papel, sus preocupaciones, por lo menos diez minutos antes de la prueba. Esto les ayudaría a disminuir el nerviosismo usual que experimentan debido a la ansiedad que esta situación les provoca. Este es el resultado de un estudio realizado en la Universidad de Chicago donde se asegura que esta práctica podría ayudar a solucionar esta situación en los alumnos ante las evaluaciones.

Sian Beilock, investigador de la Universidad de Chicago y uno de los dos autores de este estudio que fue publicado en la revista Science dice que este método "ofrece a los alumnos la oportunidad de expresar sus pensamientos y sentimientos antes de un examen consiguiendo mejorar su rendimiento".

En este estudio, los científicos realizaron varias pruebas a diversos grupos de personas. Por un lado, sometieron a veinte estudiantes universitarios (de los cuales, 10 formaron el grupo de escritura expresiva y los restantes, el grupo control) a una prueba matemática. Antes de iniciarla, los investigadores diseñaron una situación para provocarles estrés.

Resulta interesante observar que el grupo de escritura rindió significativamente mejor que el grupo control que permaneció en silencio antes del examen, y obtuvo un 5% más en la exactitud matemática. Los participantes que no escribieron se asfixiaron por la presión, con una caída del 12% en su precisión valorada antes y después de la prueba.

"Escribir sobre las preocupaciones antes de un examen durante diez minutos contribuyó a que aquellos alumnos que padecen más ansiedad en estas situaciones fueran capaces de superar sus temores y desarrollar su potencial", asegura Beilock.

En un segundo experimento realizado a estudiantes de secundaria, la calificación media de los alumnos que escribieron sus pensamientos antes de un examen de Biología fue de notable alto, mientras que los compañeros que se examinaron sin escribir, sufrieron más ansiedad y obtuvieron una puntuación más baja.

Según explica Gerardo Ramírez, autor principal del estudio y ayudante de Beilock, "este test podría ser una solución temporal en las pruebas de alto nivel donde los estudiantes que quieren mostrar su verdadera competencia suelen estar bastante nerviosos, a pesar de la calma habitual que muestran ante los exámenes".

"La escritura expresiva ha demostrado ser una gran promesa para mejorar la salud física y psicológica", subraya Ramírez, "aquellos que escribieron en una sesión múltiple mejoraron su memoria de trabajo y redujeron su tendencia a reflexionar, que es precisamente el mecanismo que genera la asfixia bajo presión".

"Este tipo de escritura ayudará a que las personas den lo mejor de sí mismos en las situaciones dominadas por la presión", destaca Beilock, quien añade que la ansiedad es un problema que se torna muy preocupante debido a que personas bien calificadas rindan muy por debajo de sus posibilidades debido a ello. "Este estrés puede limitarles a la hora de cubrir puestos de trabajo avanzados, como en la ciencia, la tecnología y la ingeniería", concluye.

domingo, 16 de enero de 2011

TERAPIA MOTIVACIONAL

El cambiar una conducta problemática puede resultar difícil y causar ansiedad, ya que por lo general involucra salir del área confortable a la cual el paciente está habituado.
Terapia Motivacional: ¿qué es?
La terapia motivacional se ocupa de mejorar la percepción que las personas tienen de sus propias capacidades para superar obstáculos y dificultades. Se trata de comprender las emociones mezcladas que sienten las personas que deben enfrentar cambios. El rol del terapeuta motivacional es ayudar a los pacientes a reconocer y discutir sus sentimientos encontrados en una forma que contribuya a inclinar la balanza para el lado del cambio. El cambiar una conducta problemática, por ejemplo: una adicción, un desorden alimenticio o una forma de ansiedad social puede resultar difícil y causar ansiedad, ya que por lo general involucra salir del "área confortable" a la cual el paciente está habituado.
¿Cómo funciona la terapia motivacional?
La terapia motivacional tiene por objetivo mejorar la percepción que las personas tienen de sus propias capacidades, aumentando la confianza en la propia habilidad para recurrir a sus recursos y fortalezas para superar obstáculos y dificultades. Con cada sesión los pacientes se van acostumbrando a las sugerencias motivacionales hechas por el terapeuta, y comienzan a confiar en ellas. Una de las técnicas consiste en enseñar al paciente a visualizar algo que lo haga sentir poderoso y mediante lo cual pueda hacer realidad sus propias expectativas.
¿Cuándo se recomienda usar la terapia motivacional?
La terapia motivacional puede ser usada, además de para tratar hábitos adictivos y desórdenes alimenticios, para:
- Superar fobias y miedos
- Reducir el estrés
- Construir una actitud mental positiva
- Desarrollar la conciencia de las propias capacidades físicas y mentales
- Desarrollar el autocontrol
- Mejorar la habilidad de hablar en público
- Establecer y lograr objetivos personales y profesionales realizables
- Mejorar la apariencia, autoestima y salud en general
La terapia motivacional es también muy popular entre los deportistas de alto nivel, que utilizan sus técnicas energizantes y fortalecedoras para cambiar la mentalidad y maximizar sus prestaciones.

Una alternativa ante la obesidad

¿Qué es la trofología?
La trofología es una novedosa rama de la nutrición que tiene un efecto desmitificador sobre las costumbres alimenticias que, de tan arraigadas, se toman como saludables, cuando la verdad es que, si bien no puede decirse que sean dañinas, si pueden catalogarse como no recomendables.
La trofología investiga cuales son las mejores combinaciones que pueden realizarse en la dieta humana para aprovechar al máximo el poder nutritivo de los alimentos, frente a la difundida creencia de que llevar una alimentación equilibrada es consumir de todo un poco, pues no implica una verdad absoluta, ni mucho menos. El error es centrarse en el “que” cuando el punto es el “como”

Trofología: comer sano y sabio
Se sabe que los seres humanos necesitan para vivir hidratos de carbono (contenido en féculas y azucares), proteínas (carnes y lácteos), lípidos (grasas), vitaminas y minerales. Mezclarlos de manera incorrecta para el consumo resulta no solo en el no aprovechamiento de las virtudes de cada uno, sino que genera todo tipo de trastornos digestivos, que suelen tomarse como normales, pero que podrían evitarse fácilmente siguiendo las leyes propuestas por la trofología.

Una sencilla explicación
Para iniciarse, la digestión requiere de enzimas alimenticias, compuestos de grupos de proteínas que facilitan el aprovechamiento de los nutrientes alimentarios. Cada enzima actúa exclusivamente sobre un nutriente, es decir, si se mezclan los nutrientes también ellas lo hacen, lo que muchas veces resulta en que se inhiban unas a otras siendo la consecuencia que los alimentos no sean correctamente digeridos ni aprovechado. Esto es, sucintamente, el ABC de la trofología. La combinación correcta de la comida tiene una importancia decisiva para una buena metabolización. Sin una digestión completa el cuerpo no puede extraer ni asimilar los nutrientes, aun los de los alimentos más saludables. Además, la digestión incompleta y la metabolización insuficiente son las principales causas de la acumulación de grasas y del aumento de colesterol. Desde la perspectiva de las dietas para bajar de peso, no resultaran eficientes si los alimentos no se combinan correctamente.

sábado, 8 de enero de 2011

Trastorno bipolar en la infancia

Sara tiene 12 años. Ha estado deprimida durante unos seis meses. Solía estar tumbada e irritable, empeoró en sus estudios y dejó de ver a sus amigos. Después, durante unos días comenzó a salir de ese estado; llamó a sus amigos, volvió a hacer antiguas actividades que le divertían y estaba más interesada en el colegio. Pero poco después, los demás notaron que estaba más animada de lo normal. Llamó a 10 de sus amigos para ver si podían venir y la mayoría lo hizo. Empezaron un juego y pronto vieron que Sara actuaba de forma extraña. No paraba de reír, cambiaba las normas del juego a su antojo, se puso los calcetines en las orejas y empezó a bailar por toda la habitación. A sus amigos no les hacían gracia sus bromas, pero ella seguía riendo sin cesar a pesar de ser la única que lo hacía. Cuando le dijeron que eso no era divertido, ella se enfadó y los echó de casa. Durante el fin de semana despertó a sus padres en plena noche tocando el piano, cada hora aproximadamente iba hacia ellos a toda prisa para decirles algo que había olvidado. Se reía tanto que apenas la entendían. En el colegio la echaron de clase por actuar como si tuviera dos años y molestar a sus compañeros. Esto duró una semana, después fue volviendo poco a poco a su estado deprimido habitual. Había tenido un episodio hipomaníaco.

Justin tenía 11 años cuando la profesora llamó a su madre diciendo que había tenido que llevarlo dos veces a ver al director. Cuando llegó a casa entró como una flecha gritando algo acerca de una gran idea. Saltó desde lo alto de la casa a un arbusto cercano con una tabla de madera en la mano. Cuando su madre le preguntó qué hacía le dijo algo acerca de lanzaderas espaciales y pistas de aterrizaje. Ella le dijo que volviese a casa y él le dio un puñetazo en el estómago diciendo: "no me da la gana, tonta" y se alejó en su bici. Durante los tres días siguientes lo echaron del autobús, rompió su bicicleta, casi prende fuego a la casa haciendo un pastel a las tres de la mañana, llamó por teléfono a sus amigos en mitad de la noche, se cortó parte del cabello, se bebió cuatro latas de cerveza y acabó dando saltos en el techo de un coche de policía antes de que se lo llevaran al hospital. Había tenido un episodio maníaco.

Algunos estudios recientes sugieren que la enfermedad bipolar podría aparecer incluso a los 7 años de edad. Los síntomas de los niños son diferentes a los de los adultos y suelen ciclos más rápidos. Este trastorno suele confundirse con el trastorno de hiperactividad.

Elizabeth Weller, psiquiatra del hospital infantil de Filadelfia, dice: "Si un niño tiene una historia familiar de trastornos en el estado de ánimo y/o alcoholismo y manifiesta un patrón de hiperactividad, irritabilidad, cambios de humor y prolongadas rabietas, entonces el trastorno bipolar tendría que ser considerado como un posible diagnóstico".

En los niños es más frecuente que, durante la fase maníaca, estén irritables y tengan estallidos emocionales destructivos, dificultad para dormir, hablan mucho y rápido, cambios frecuentes de humor, aumento de la conducta arriesgada, y también pueden tener ideas exageradas de habilidad e importancia.

Cuando están deprimidos se quejan de dolor de cabeza, dolores de estómago, cansancio, rinden poco en la escuela, su comunicación es pobre, están irritables y son extremadamente sensibles al rechazo o al fracaso. Después del episodio maníaco las cosas no son fáciles para ellos. Suelen perder a sus amigos y ser rechazados. Su desarrollo psicológico se ve afectado. En algunos aspectos son inmaduros, mientras que en otros son más maduros, debido al sufrimiento que atraviesan. Es como si un tornado arrasara su vida cada cierto tiempo de un modo impredecible y algunos pueden pensar que no vale la pena empezar de nuevo porque todo se volverá a venir abajo después. El 20% intenta suicidarse. La irritabilidad que a menudo acompaña a la depresión infantil suele suscitar en los demás rechazo y antipatía hacia ellos.

En el caso de Justin, sus padres lo culparon por estar enfermo, su hermana le tenía miedo y en la escuela querían que alguien lo supervisase continuamente por si volvía a suceder.

En cuanto Sara, sus amigos la consideraban rara y se alejaron de ella. Dejó de jugar al baloncesto, empeoró en la escuela y empezó a fumar. Cuando dijo que iba a suicidarse la llevaron a un médico que, sin tener en cuenta que era bipolar, le recetó antidepresivos. Tras una semana de medicación estaba tan inquieta que no podía estar tranquila un instante. A su perro le rompió las cotillas de un puntapié y cuando volvió a casa del hospital dijo que no tomaría un fármaco nunca más. Sus padres la empujaron a hacer actividades: escritura, teatro, baloncesto, amenazándola con llevarla al hospital si no las hacía. Poco a poco pudo ir saliendo de su estado depresivo.

LA PSICOPATÍA

La psicopatía es un desorden socialmente devastador definido por una serie de características afectivas, interpersonales y conductuales, donde se incluyen: egocentrismo, impulsividad, irresponsabilidad, emociones poco profundas, carencia de empatía, de culpabilidad y de remordimientos, mentira patológica, manipulación, y violación persistente de normas y expectativas sociales.

Por lo general, se sostiene que esta anomalía de la personalidad está asociada a la criminalidad, pero recientes estudios han demostrado que el problema se extiende a otras áreas donde la criminalidad no tiene por qué aparecer, nos referimos a los denominados psicópatas “integrados” o psicópatas “no criminales”).

Un estudio llevado a cabo con psicópatas que habían cometido asesinatos, homicidios sin premeditación, múltiples violaciones y estrangulaciones, ha hallado que los senderos que unen dos zonas del cerebro cruciales presentaban "baches", mientras que los de quienes no eran psicópatas estaban en buen estado.

La investigación del Institute of Psychiatry at King's College de Londres (Reino Unido) abre la posibilidad de desarrollar en el futuro tratamientos para los psicópatas peligrosos, dijo el doctor Michael Craig, del Instituto de Psiquiatría del Hospital del King's College de Londres, director del estudio. Asimismo, Craig señaló que estos resultados tendrían fuertes consecuencias para los médicos, los investigadores y el sistema de justicia criminal.

Para llegar a estas conclusiones, los autores estudiaron la biología de cerebro de psicópatas y mediante la técnica de imagen DT-MRI, observaron las diferencias en el cerebro que podrían explicar estos tipos de comportamiento y proporcionar un entendimiento mejor de la psicopatía criminal.

En concreto, los expertos hallaron una reducción significante en la integridad de las partículas pequeñas que forman la estructura del fascículo uncinado (*) de los psicópatas, y observaron que el grado de anomalía estaba relacionado con el grado de psicopatía.

(*)... El fascìculo uncinado representa una parte fundamental de la conexión entre los procesos psicomotores o volitivos del lóbulo frontal y los procesos instintivos o vitales del sistema lìmbico. De este modo la esfera intelectual de la personalidad puede influir sobre la excitabilidad lìmbica utilizando el sistema òrbito-temporo-amigdalino.

Estudios previos sugirieron que las disfunciones de regiones específicas del cerebro podrían estar relacionadas con este problema, pero nunca se había estudiado esta región específica.

Craig señaló que este estudio es parte de un programa de investigación y sugiere que nuevas técnicas como el DT-MRI ofrecen ahora a los neurólogos el poder de dirigirse hacia una comprensión más coherente de las posibles redes cerebrales que subyacen a la patología, y sus potenciales tratamientos.


CONDUCTA PSICOPÀTICA

Una conducta se define como psicopática cuando la satisfacción de los motivos básicos adquieren demasiada importancia para el individuo, quien buscará satisfacer de manera inmediata sus apetencias teniendo poca consideración de las limitaciones que le ofrece la realidad externa. Sus objetivos son evitar la tensión que resulta cuando los impulsos no se satisfacen y evitar la ansiedad que aparece ante la frustración.

Estos mecanismos psicopáticos son frecuentes en todo individuo. Debemos tener en cuenta que en la vida hay situaciones en que las necesidades toman un carácter urgente por lo que nos abocamos a realizar acciones que nos brinden satisfacción.

Un ejemplo de esta conducta psicopática que resultaría “normal” o cotidiana sería no abonar el importe del pasaje en el bus o en el colectivo, o pasar por alto que el cajero nos de dinero de más al cobrar un cheque.

Sin embargo, cuando estas conductas se vuelven más frecuentes y se convierten en la forma de vivir del individuo, estamos hablando de una personalidad psicopática.

“Los rasgos del carácter psicopático tienen siempre como objeto, asegurar la satisfacción de los impulsos y proporcionar la seguridad y el alivio de la tensión”

Estos individuos resultan ser muy superficiales afectivamente hablando, tienen poca tolerancia hacia la frustración, evitan situaciones donde tienen que asumir cierto grado de responsabilidad.

La personalidad psicopática carece de capacidad para controlar sus impulsos. Por lo que general, ante situaciones de poca importancia, reaccionan con explosiones de ira, con manifestaciones de agresión física o verbal. Lo curioso es que sus explosiones de enojo suelen desaparecer tan repentinamente como se iniciaron, luego del episodio se mostrará tranquilo, pensando que los demás le dan demasiada importancia a su comportamiento violento.

Otra característica del psicópata es que este no siente culpa por sus acciones, no quiere reconocer las normas sociales del medio en que se desenvuelve para regular sus impulsos.

La personalidad psicopática posee grandes dificultades para empatizar y preocuparse por los demás, sus respuestas afectivas son superficiales debido a que está más enfocado en como satisfacer sus necesidades, y, por la poca empatía que posee con la gente, idea formas de congraciarse con ellos para luego convertirlos en simples instrumentos que usa para su satisfacción.

La conducta antisocial del psicópata comprende diversos trastornos como mentir, cometer robos o latrocinios, tender trampas a los incautos, drogarse, etc.

Las amenazas o los castigos no resultan apropiados para controlar su conducta. La falta de control de sus impulsos, la ausencia del sentimiento de culpa y la poca tolerancia a la ansiedad, hacen que el sujeto desarrolle una incapacidad para medir la consecuencia de sus actos.

El doctor David Huertas, psiquiatra clínico del Hospital Universitario de Guadalajara y profesor asociado de Psiquiatría de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid), indica en su libro 'Violencia, la gran amenaza', que muchas de estas personas comparten alteraciones en su respuesta cerebral ante el estrés, niveles anormalmente elevados de testosterona, disfunciones en la regulación serotoninérgica de la agresión y conexiones dañadas entre la corteza cerebral y la amígdala. De acuerdo con el autor, Jesús Mosterín, profesor de Investigación del Instituto de Filosofía del Consejo superior de Investigaciones Científicas de España, puntualiza que efectivamente las tendencias de comportamiento se contagian con facilidad en la manada humana, aunque también hay tendencias agresivas e incluso violentas congénitas.

La violencia juvenil es un fenómeno muy preocupante, aunque no tan nuevo como se cree (antes, por ejemplo, había en las escuelas la costumbre de agredir a los nuevos alumnos, con las llamadas "novatadas", que eran ceremonias de iniciación humillantes y a veces crueles, explica este filósofo.

La principal fractura neurocognitiva de los psicópatas graves es su incapacidad para reconocer a los demás como personas semejantes. Cuando matan o torturan, no se alteran, no sienten furia. Este terrible rasgo no deriva de la maldad, sino de graves alteraciones en su cerebro, aclara David Huertas. Estas anomalías, como la ausencia de reactividad del sistema nervioso autonómico ante el dolor o el miedo, explican que el psicópata sea invulnerable al castigo. Además, rechaza la anormalidad de su comportamiento y habitualmente se opone a ser tratado para cambiarlo.

Al psicópata no le interesa humillar o herir a La gente. No demuestra sentimiento alguno. Cuando quiere agradar a alguien llega a fingir de manera muy convincente. Por ejemplo, un jovencito a quien llamaremos Luis se entero que cierta señora a quien llamaremos Magdalena, guardaba dinero producto de un negocio que regentaba un administrador que había contratado para tener tiempo para cuidar a su menor hijo que se hallaba en silla de ruedas debido a una lesión cerebral. Para estafar a la señora, Luis se ofreció a llevar a cuidarlo. Lo sacaba de paseo, le compraba helados e incluso le daba obsequios. La señora Magdalena estaba asombrada que Luis, siendo tan jovencito se halla ofrecido a tan noble tarea. La madre de Luis también se hallaba asombrada porque su hijo no aportaba dinero alguno para la casa, sin embargo, salía con prisa para acompañar al hijo de Magdalena y comprarle dulces o helados. Al manifestarle su inquietud, Luis contestó: “tranquila mamá, no estoy gastando, estoy invirtiendo, se que le puedo pedir prestado dinero pero aún no es el momento”...

En el final de esta historia, Luis no llegó a convencer a Magdalena que necesitaba un préstamo de dinero para sus estudios, por lo que, al retirarse le espetó: “eres dura para soltar la plata, Dios te castigó con un hijo así”...

Recuerde:

El psicópata no es empàtico. Puede sí, ser simpático.

El psicópata puede captar la vulnerabilidad del otro, la que es utilitaria para él, despreciando el resto.

El psicópata no causa daño con la intención de dañar, el va hacia su objetivo, y si algo obstruye su camino, simplemente, lo destruye.

domingo, 2 de enero de 2011

Pérdida y reparación

“QUIERO OLVIDAR Y NO PUEDO”... Esto es frecuentísimo en personas que han estado envueltas en algún acontecimiento doloroso: pérdida de seres queridos, o de una relación amorosa, situación laboral frustrante, etcétera.

Esta expresión pudiera parecer adecuada, porque es muy lógico para esa persona querer olvidar el acontecimiento causante de ese dolor moral. Para ella esto es normal. Y ahí radica precisamente lo anormal de la expresión.

El ser humano olvida cuando está enfermo del cerebro de manera irreversible o de forma reversible a causa de una enfermedad local del propio órgano o de las sustancias que a él llegan. Es lo que sucede en los ancianos dementes o arterioescleróticos cuya memoria de fijación está deteriorada, conservándose en cierta medida la memoria de evocación, es decir, la que le permite recordar hechos pasados. Al avanzar la enfermedad, esta memoria también sufre un deterioro significativo.

El ser humano olvida aquellos estímulos que no fueron capaces de dejar una huella en el cerebro para ser evocada. Un ejemplo de ello es que nadie seguramente puede memorizar las vestimentas de todas las personas con las que se tropezó durante el día de hoy; o el color de los ojos de quien nos pasó por delante en la tercera calle de nuestro recorrido. No recordamos tales hechos porque no les prestamos la debida atención, pues no eran de nuestro interés y por tanto, los estímulos no dejaron huella alguna. Sería agotador para el cerebro almacenar toda la información recibida sin discriminación.

Ahora bien, cuando un estímulo, un hecho, es lo suficientemente significativo, usted no lo puede ni lo podrá olvidar nunca más. A no ser que comience a padecer una enfermedad cerebral de las que hice referencia: no se le olvida nunca mientras esté sano su cerebro el nacimiento de un hijo, aunque ya no sienta los dolores de parto; no se le olvida su primer amor, aunque ella o él hicieran sus respectivas vidas; no se le olvida su primer maestro, aunque hoy esté fallecido; no se le olvida cuando se divorció, aunque ya el malestar de ese momento no existe; no se le puede olvidar el fallecimiento de su ser querido, aunque se sonría, ría a carcajadas o haga bromas hoy que han transcurrido varios años de ese suceso doloroso.

La única forma que existe de no recordar algo es que nunca hubiera ocurrido en nuestras vidas. Por tanto, la estrategia no es querer olvidar lo sucedido sino recordarlo de otro modo. ¿Por qué es menester evocar los sufrimientos de mi ser querido antes de fallecer y no sus buenas cualidades, su carácter, su forma de ser conmigo, los años pasados juntos?

¿Por qué rememorar tristemente a la pareja que perdí y no complacerme por haberla tenido? Por tanto, no se empeñe en olvidar lo que es inolvidable.
Recuérdelo de una diferente manera y el tiempo también le ayudará.

Como manejar las discusiones conyugales

De acuerdo con el teólogo Carlos G. Valles, existen algunas reglas a tener en cuenta para un diálogo constructivo en la relación de pareja y es que, una vida llena de armonía y felicidad es algo que toda persona normal que comparte con otra intereses mutuos anhela, pero la realidad es que siempre existirán situaciones donde surgirán desavenencias. Por ello, ambas partes deberán aprender a discutir para que la fraternidad y la paz sea el común denominador que los una. Aprender a discutir de manera alturada, no altanera, les permitirá resolver sus diferencias.

Debemos tener en cuenta que una relación ideal, donde la integración conyugal es total, es llevar al exceso nuestro entusiasmo y el idealismo. En toda relación de pareja, los miembros experimentarán ciertos problemas que deberán ser afrontados con un alto grado de tino y madurez para resolver dichos desacuerdos cada vez que surjan. A continuación indicaremos una serie de actitudes y comportamientos a observar:

1) EVITAR LA PRESENCIA DE TERCEROS. La pareja debe resolver sus diferencias sin testigos ya que, de haberlos, el ego se manifiesta, el orgullo se inflama, y lo que se manifiesta persigue sólo demostrar que se tiene la razón o que se es más fuerte, más poderoso, más dominante. Cuando se está a solas con la pareja, es mucho más fácil hablar con sinceridad, reconocer los errores y disculparse. Cuando se está a solas con la pareja resulta mas sencillo hablar con el corazón y no con el hígado.

Algo que debemos recordar siempre: !Los principales factores de desintegración conyugal son tres: el alcohol, la infidelidad y la intervención de familiares o terceros!...

2) NUNCA SE AMENACEN. Cuando la pareja intercambia amenazas verbales, se alejan de la negociación.... “si sigues bebiendo me voy de la casa”.... “te advierto que si sigues llegando tarde yo empezaré a hacer lo mismo”... “como llegue y no te encuentre vas a ver lo que te va a pasar”... etc. En este nivel, la agresión verbal es latente y la pareja se halla a un pequeño paso de la agresión física por lo que se recomienda buscar asesoría profesional. Si reconocen el valor del diálogo y evitan las amenazas, la búsqueda de la solución puede continuar.

3) EVITE PERDER EL CONTROL. De uno de ellos perdió el control sería preferible que el otro se aleje del escenario muy respetuosamente manifestando que comprende su reacción. Insultar, golpear, empujar, maldecir, romper cosas o arrojar objetos, irse de la casa, emborracharse o cometer adulterio, son cosas que hieren, hacen daño y lo único que se consigue es que la pareja actúe de la misma forma o ponga fin a la relación en forma drástica. Si por algún motivo se reconciliacen, siempre quedará el temor de que dicha escena se vuelva a repetir.

Algo que debemos recordar siempre es lo que respondió Albert Einstein cuando le preguntaron si existía algún arma eficaz para combatir la mortífera bomba atómica, el contestó que sí había una poderosa e infalible: la paz.

4) ENFÓQUENSE EN UNA COSA A LA VEZ. Esto significa que se deberá tratar el asunto en ciernes. Hablen sólo de aquello que causó la desavenencia reconociendo la emoción negativa que se experimentó. Por lo general, las personas empiezan hablando de un tema para luego pasar a un asunto del pasado, después viene otro totalmente diferente y así van desfilando una cantidad de temas que se esgrimen en la discusión con el único propósito de lesionar a la otra. El asunto se complica y gradualmente se va deformando hasta que la pareja, furiosa, percibe que el asunto no tiene solución.

5) NO DEJAR ASUNTOS SIN RESOLVER. No debemos obligar a nuestros seres queridos a cambiar sus actitudes, sólo debemos limitarnos a hablar con claridad, maniferstarles aquello que nos molesta y a su vez asegurarles que estamos dispuestos a tolerar sus yerros debido al amor que les tenemos. Antes de elevar una crítica debemos colocar en una balanza las cosas buenas de un lado y las no tan buenas en la otra. Huelga decir que si las buenas tienen mayor peso, las otras salen sobrando. Así que, de ahora en adelante deberemos hacer las siguientes promesas (lea en voz alta):

- NO RESPONDERÉ CON TOSQUEDAD LAS AGRESIONES.
- EL QUE GANA UNA PELEA ES AQUEL QUE SE RESISTE A PELEAR.
- SI ME INSULTAN NO PERMITIRÉ QUE ESTA PENETRE EN MI CORAZÓN.
- SI ME INVADE LA IRA ME REFUGIARÉ EN LA SOLEDAD PARA REFLEXIONAR Y BUSCARÉ LA PAZ EN BIEN DE MIS SERES QUERIDOS.