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miércoles, 20 de abril de 2011

Sobre la homosexualidad

Este tema sigue siendo controversial debido a prejuicios provenientes de una fuerte carencia de verdaderos conocimientos acerca de ella y de una obvia falencia en la actual educación que está permitiendo la sobrevaloración de lo superfluo y de la infravaloración de lo realmente importante para la convivencia humana.

Pregúntese: ¿Qué es ser homosexual?...

Si ya lo analizó bien, el ser homosexual siginifica que el objeto del deseo de un sujeto es una persona de su mismo sexo y que sus anhelos o fantasías sexuales están orientadas a personas de su mismo género. Por tanto, la homosexualidad NO ES UNA ENFERMEDAD ni una perversión en sí misma.

Existen muchas personas que son homosexuales pero psíquicamente sanas.

Existen muchas personas que son homosexuales pero psíquicamente enfermas.

Esto significa que hay homosexuales que tienen una patología psíquica vinculada a su personalidad pero no necesariamente relacionada al hecho de ser homosexual.

Por tanto, preguntémonos: ¿son los homosexuales desviados sexuales?...

Para dar respuesta a esta pregunta, deberemos enfocarnos en el tema de la normalidad.

El concepto de normalidad psíquica no es un concepto psicoanalítico sino estadístico. El hecho de que la mayoría de personas tengan relaciones heterosexuales ubica a los homosexuales fuera de la norma y equivocadamente colocarlos en la categoría de desviados, pero desviados en relación a dicha norma estadística, lo que no implica necesariamente una patología psíquica.

La mayoría de personas que habitan el planeta son diestras, diríamos entonces que, ¿los zurdos son enfermos porque no están dentro de la norma?...

La conducta homosexual es tan vieja como la humanidad misma. Ha estado presente en la gran mayoría de sociedades, tanto en las primitivas como las avanzadas. Y en todos los tiempos, la homofobia estuvo presente por parte de los heterosexuales, pero también, y seguro esto es nuevo para muchos, por parte de los propios homosexuales.

Efectivamente, la homofobia la padecen también ciertos homosexuales que no pueden aceptar la orientación del objeto de su deseo sexual trayendo rivalidades, rencillas y odios.

Esto, lamentablemente, también es una actitud que muchos profesionales de la salud la padecen, a pesar de que la OMS ya no considera a la homosexualidad como una enfermedad. En el DSM III la homosexualidad aparecía entre los desordenes psicosexuales. En el DSM III revisado, se ha retirado esta referencia por los motivos que estamos explicando en este blog.

Si los colegas terapeutas y médicos analizan bien la situación por la que pasa (y sufre) el homosexual, éste vive el calvario de sentirse diferente de la llamada norma heterosexual. Muchas veces, no tiene con quien identificarse, con quien comunicarse, parecerse e identificarse. No saber como comportarse. Se siente aíslado, solo.

Hay jóvenes que piensan que al casarse y tener hijos solucionarán lo que sienten y al final hallamos a muchos hombres que llevan una vida doble, una vida oculta o solitaria.

Es terrible haber sido vapuleado en el colegio, haber sido rechazado por sus padres, expulsado de la comunidad religiosa, rechazado también por los centros militares. Todo ello es más que suficiente para desarrollar un trastorno o enfermedad mental, pero esto es independiente de que sea o no homosexual. Sí, esto le puede pasar a cualquiera y no por el hecho de ser homosexual.

El gran Sigmund Freud buscó la manera de explicar este comportamiento sobre la base de sus teorías y desde el complejo de Edipo y la angustia de castración. Lamentablemente, la teoría completa de esta situación no logra abarcar una visión más amplia que la que hoy tenemos sobre ella.

Freud hizo incapié en el papel desempeñado por la madre dejando en la sombra al padre, pero, ya Freud pensaba que la homosexualidad no era una perversión ni enfermedad. En "Tres Ensayos" él la llama Inversión Sexual. Lo que proponía era que los homosexuales que lo desearan podrían llegar a analizarse para combatir sus miedos y frustraciones como cualquier heterosexual lo haría para alcanzar una vida mejor, más plena y más feliz.

Lo lamentable del caso es que hay personas del gremio terapéutico que no soportan la idea de verse cara a cara con ellos. El ejemplo que Freud nos dejó es que él los trataba con la misma simpatía con que trataba a todos sus pacientes.

Son muy pocas personas que consultan con un psicoanalista y mucho menos las personas homosexuales. Y si lo hacen, no es porque su homosexualidad sea el problema, sino las neurosis y cotidianas preocupaciones de la vida diaria.

Ahora, ¿cómo deviene en homosexual una persona?... ¿la elección de un objeto homosexual es en sí misma narcisista?... ¿cua´ndo podemos afirmar que una patología es narcisista?...

Las interrogantes son muchas pero todas tienen una respuesta conocida: el hombre aún no es lo suficientemente sabio para dar con las respuestas.

Si no sabemos como deviene en heterosexual una persona menos en como deviene homosexual. Decir que el narcisismo las explica sería muy poco ético de nuestra parte ya que esta patología no responde cualquier hecho o acción humana tampoco.

Un paciente recordó que cuando pequeño se estaba tocando el pene su madre lo amenazó con quemarle las manos y, ¿qué creen?... Al hallarlo en la misma situación le puso las manos sobre las hornillas calientes. Esta es una situación dramática. La madre amenzante, cruel, fálica, ¿es motivo para que dicho paciente sea homosexual?...

En los sujetos homosexuales encontramos que su padre pudo haber sido duro o débil de carácter; pudo o no haber estado ausente. Igual la madre, seductora, dominante, indiferente del hijo quien pudo haber recibido exceso de cariño o carencia de amor.

Estas identificaciones son importantes en la constitución psicosexual de un individuo pero no explica la tendencia homosexual.

Genéticamente se plantean estudios interesantes pero al igual que los estudios hormonales, no han dado los resultados esperados.

Entonces, ¿qué es la homosexualidad?...

La respuesta es simple: es una forma de comportamiento cuyas características ya han sido descritas y son de sobra conocidas tanto por los lectores homosexuales como por los lectores heterosexuales.

Si se insiste en preguntar, ¿por qué se da la homosexualidad?, la respuesta es que no se sabe. Lo que sí se sabe es que la homosexualidad NO ES UNA ENFERMEDAD. Lo que si hay, son homosexuales enfermos.

Expliquémonos, una persona homosexual al igual que una heterosexual puede ser "normal" o puede ser neurótica, psicótica borderline o bipolar, así que ésta sufrirá las consecuencias como todo sujeto que no busca tratamiento.

Las parejas homosexuales viven su relación sentimental tal como la viven las parejas heterosexuales, con cariño, con amor, pero también con sus conflictos y desavenencias. Así que, a nosotros nos toca aprender a no juzgar, criticar ni a menospreciar a las personas que como nosotros anhelamos convertirnos en verdaderos SERES HUMANOS, (si lo fuéramos no cometeríamos tantas barbaridades)...

Y a los colegas de todas las áreas científicas y médicas, deberemos recordarles siempre el juramente hipocrático que los llevó a ejercer tan noble profesión para no caer en el error de "las preferencias", característico de una sociedad deshumanizada pero que aún está a tiempo de reivindicarse.

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